Los deportes sobre ruedas siempre llamaron la atención de Javier Alonso Piedra Blanco, el joven piloto de motocross que falleció este domingo a sus 25 años, durante una competencia en Cañas, Guanacaste.
Desde temprana edad, este muchacho de Ciudad Quesada de San Carlos, Alajuela, ya montaba cuadraciclos y, años después, las motos lo enamoraron. La fiebre por estas máquinas de dos ruedas comenzó luego de acompañar a su hermano Fabián a competir, por lo que muy pronto se le sumó y los dos comenzaron a batir barro y “volar” sobre las dos ruedas.
Sus primeras carreras fueron en territorio sancarleño y poco a poco se fueron profesionalizando, siempre juntos y con el apoyo de sus padres y su hermana mayor, Milena. De hecho, Fabián usaba el número 333 y Alonso el 433.
“Tenía 10 años de estar en el motocross, de hecho fue dos veces a competir en Panamá”, recordaron sus hermanos este lunes por la tarde, en conversación telefónica con La Nación.
Aunque las competencias eran una vez al mes, Alonso entrenaba todos los fines de semana con su motocicleta y, entre semana, salía a correr, iba a natación o hacía pesas en el gimnasio. “Este deporte es muy cansado físicamente, entonces uno se enfoca en el entrenamiento físico y en la moto”, contó Fabián, de 28 años.
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Su papá, Juan Piedra, siempre apoyó a sus hijos, ya que pensó que era una forma de mantenerlos alejados de vicios y enfocados en el deporte y el estudio. Y así fue.
Alonso se graduó del Colegio Técnico Profesional de San Carlos, donde cursó una especialidad, y actualmente estaba terminando su carrera de Ingeniería en Mantenimiento Industrial en el Instituto Tecnológico de Costa Rica. “Este año finalizaba la práctica y el proyecto de graduación”, contó Milena.
Ruptura de ligamento
Tanto Milena como Fabián recordaron que en el pasado Alonso, de 25 años, ya había sufrido algunos accidentes practicando motocross. Una vez se cayó de la moto y estuvo inconsciente por 10 minutos; en otra ocasión se dañó la rodilla y se rompió el ligamento cruzado, pero siempre se recuperó de buena forma y sin mayor problema.
Él nunca pensó en dejar el deporte de motores y, según sus hermanos, más bien siempre estuvo enfocado en ir mejorando su técnica y en tener motos de modelos más recientes.
Aunque las competencias eran un momento familiar, este domingo solo su padre acompañó a Alonso a Cañas y fue el progenitor quien tuvo que darle la mala noticia al resto de la familia.
“En un chat de motocross pusieron que si sabían algo de mi hermano. Entonces Fabián, que estaba en la casa con nosotros, dijo que algo había pasado porque estaban preguntando por él, llamamos a mi papá y él nos dijo que estaba en el hospital, que estaba muy mal, que estaba inconsciente. Ya posteriormente nos dio la noticia de que había fallecido”, recordó Milena.
Fabián relató que el accidente fue algo aparatoso, ya que Alonso brincó y cayó sobre el lomo de una rampa. “La manivela le golpeó el pecho y le quebró el diafragma, quedó inconsciente del golpe, eso fue un golpe en seco. De ahí se lo llevaron a la clínica, pero se puede decir que falleció ahí (en la pista de competición) en el momento”, manifestó.
Competencia no autorizada
Después de que trascendiera el accidente, la Federación de Motociclismo Costarricense informó de que lamentaba la situación y envió condolencias a la familia y amigos del muchacho.
Sin embargo, el ente federativo aclaró que “la actividad donde se dio el suceso no era de carácter oficial ni contaba con aval de la Federación de Motociclismo Costarricense o de nuestra afiliada la Asociación Motoclub, siendo este último el ente organizador del Campeonato Nacional de Motocross”.
En un comunicado, agregaron que Alonso “no era un piloto federado, lo que es decir no estaba inscrito en ninguno de los Campeonatos Nacionales organizados por nuestras asociaciones afiliadas”.
Asimismo, recomendaron a los pilotos “competir en eventos avalados, donde podrán contar con estándares mayores de seguridad”.
Sobre esto, Fabián reconoció que la competencia no era autorizada, ya que el Campeonato Motocross Zona Norte no tiene el aval de la Federación Internacional de Motocross; no obstante, aclaró que en todos los eventos cuentan con una póliza para los participantes, por lo que pronto esperan tener claridad respecto a cómo proceder tras lo sucedido.
Atlético, disciplinado y de familia
La mayor de los Piedra Blanco recordó que Alonso, el menor de la familia, siempre fue como una persona muy carismática, alegre y que con todas las personas se llevaba bien. “Siempre fue muy atlético, muy disciplinado y de familia, un muchacho muy sano, ya que no tenía vicios de nada, también era muy chineador con todos, pero en especial con mi mamá y mi abuelo”, mencionó Milena.
La joven dijo estar agradecida con el apoyo de sus familiares y amigos, aspecto que considera vital para poder sobrellevar la situación que están viviendo. Aseguró que su hermano era un católico muy creyente y que incluso, en Semana Santa salió interpretando a Jesús en algunas ocasiones.
El funeral del muchacho será este martes a las 10 a. m. en la iglesia de San Roque, en Ciudad Quesada.
“Siempre fue de un corazón súper noble, muy divertido y gracioso, extrovertido, especial y, realmente, una persona muy linda y noble, eso es lo que ahora nos queda”, finalizó Milena.
Colaboró el corresponsal Edgar Chinchilla.