Un descenso en el nivel del río Jiménez permitió localizar, la mañana de este martes, el cuerpo de un peón agrícola que desapareció el pasado sábado mientras intentaba cruzar la corriente con un hijastro de nueve años.
La Cruz Roja confirmó, a las 7 a. m., el hallazgo de los restos de Diego Armando Gipson Alvarado, de 36 años, cerca del lugar donde fue visto por última vez en compañía del menor, cuyo cuerpo fue localizado el lunes anterior.
Alvarado, quien trabajaba en una piñera, y su hijastro Keider salieron a buscar algunos enseres a un comisariato en Duacarí 5, en Guácimo de Limón. Para llegar al sitio debían cruzar el río, pero la fuerza de la corriente los arrastró. Las labores de búsqueda comenzaron ese mismo día.
Nelson Guzmán, vecino de Gipson, fue quien encontró su cuerpo a las 5 a. m., mientras lo buscaba con un primo. Este pescador de oficio decidió recorrer la zona luego de notar la presencia de buitres que parecían señalar el camino a seguir.
Tras avanzar varios metros, los hombres descubrieron el cuerpo de Diego boca abajo, a la orilla del agua. De inmediato, dieron aviso a las autoridades, y minutos después, los agentes judiciales realizaron el levantamiento del cadáver.
Lucía Téllez, esposa de Guzmán, recordó a Diego como un vecino respetuoso y trabajador. También tuvo palabras para Keider, a quien describió como un niño estudioso y apasionado por el fútbol. “En la comunidad le decíamos de cariño ‘Bicho’”, reveló.
El lunes, la madre del pequeño, Rebeca Cortés, recibió la noticia sobre la aparición de los restos del niño mientras atendía a un equipo de La Nación en su casa.
“No sabía que había un río de por medio, porque si no, no lo hubiera dejado ir”, lamentó. “No había día que no me dijera: ‘Mamá, te amo’. Estoy en paz y tranquila, porque sé que con mi bebé lo di todo. Soy una buena madre y doy la vida por mis hijos”.
En esa misma entrevista, Rebeca pidió a las autoridades y al personal de rescate que no cesaran en sus esfuerzos por encontrar a su pareja, para así poder despedirse de él y de su hijo.
También comentó que, probablemente, la familia de Diego se encargará de sus honras fúnebres, mientras que ella organizará el funeral de Keider. Por esta razón, descartó preliminarmente que ambas despedidas se realicen de manera simultánea.
La comunidad decidió unirse para apoyar a los parientes de las víctimas. El próximo 24 de noviembre, organizarán un partido benéfico en la plaza de fútbol de Limbo, en Duacarí, con el objetivo de recaudar fondos.
Bajo el lema “Yo me pongo la camisa por Bicho”, los vecinos invitan a colaborar a través de Sinpe Móvil al número 6119-2197 o mediante donaciones de víveres y efectivo.
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