El hallazgo de nuevos elementos del avión turbohélice accidentado en el Caribe definirá en las próximas horas el futuro de la búsqueda, aseguró este miércoles el viceministro de Seguridad y director del Servicio Nacional de Guardacostas (SNG), Martín Arias.
“Los indicios que encontremos hoy principalmente son lo que nos van a decir si vamos a seguir en la operación o si definitivamente la suspendemos”, declaró Arias en declaraciones enviadas por el Ministerio de Seguridad.
Este miércoles, Guardacostas realizó un rastreo del fondo marino junto a técnicos del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT) para hallar restos del avión o víctimas del accidente ocurrido la tarde del viernes.
Arllang Tebyanian Castro, hidrógrafo de la Dirección de Obras Maritimo-Portuarias del MOPT, explicó que se utilizó un software hidrográfico que recopiló información de una ecosonda, la cual usa un transductor que convierte las señales eléctricas en pulsos acústicos. Estos llegan al fondo del mar y suben para transformarse en datos electrónicos.
También se utilizó un sonar que va haciendo un escaneo del fondo marino, “entonces cualquier rasgo diferente que se detecte puede ser marcado y documentado”, indicó Tebyanian.
El viceministro explicó que se enfocaron cerca de Parismina, a unos 8 kilómetros de la costa. Además, el Servicio Aeronaval de Panamá también realizó una búsqueda en su territorio marítimo, sin encontrar ningún indicio. Lo mismo ocurrió con la inspección realizada por un avión patrullero marítimo del gobierno estadounidense, que tampoco halló restos del avión.
Arias detalló que en la búsqueda no se han utilizado buzos, porque “los sitios donde hemos encontrado alguno tipo de indicio son sumamente amplios, son mas de 60 millas cuadradas, casi 100 kilómetros cuadrados, la profundidad anda entre 800 y 1.200 metros, los buzos normalmente pueden sumergirse hasta 50 metros y aun así con una valoración de riesgo”.
La búsqueda de la aeronave empezó el sábado en la mañana luego de que el viernes el Ministerio de Seguridad fuera alertado de la pérdida del rastro del Piaggio Avanti P180. Este avión, con matrícula alemana D–IRSG y fabricado en el 2009, salió el viernes del aeropuerto de Palenque de Chiapas, México, y tenía previsto aterrizar en Limón a las 5:58 p. m. de ese mismo día.
El accidente habría ocurrido cerca de las 6 p. m. y según Aviación Civil, no hubo ninguna alerta de mayday por parte del piloto suizo, Rolf Lips, quien tenía una amplia experiencia.
Además de Lips, en la aeronave viajaban el empresario alemán Rainer Schaller, su novia, Christiane Schikorsky; dos niños de 5 y 6 años, y otro ciudadano de Alemania, identificado como Marcus Kurreck. De ellos, solo Schaller registra del 2010 a la fecha ingresos a Costa Rica, ya que según datos de la Dirección General de Migración y Extranjería vino dos veces en 2011.
El hallazgo más significativo ocurrió este sábado cuando a 28 kilómetros del aeropuerto de Limón se encontraron algunas piezas de la aeronave y dos cuerpos, uno de un adulto y otro de una persona menor de edad, cuyas identidades se desconocen.
Aviación Civil también recibió información desde Alemania de que el avión no tenía caja negra, la cual registra datos de voz y de vuelo. De acuerdo con la legislación internacional, para el Piaggio Avanti P180 no es obligatoria la instalación de este elemento, ya que su peso es inferior a los 5.700 kilogramos.