Samuel Arroyo Valverde descansa ya. El pequeño de ocho años, quien falleció el martes por las lesiones provocadas por una bala perdida, fue sepultado este jueves luego de una ceremonia en la Iglesia Monte de Dios en Zapote, San José.
La ceremonia inició a eso de las 10: 30 a. m., donde familiares, personas cercanas, compañeritos y amigos de Samuel estuvieron dándole el último adiós al pequeño en medio de lágrimas, solidaridad y muchos globos blancos. A los presentes se les pidió acudir de blanco para despedir a un inocente, víctima de la balacera perpetrada, el lunes en la madrugada, por grupos narco que se disputan territorios en barrio La Gloria.
El deceso del menor fue confirmado el miércoles por Carlos Jiménez, subdirector del Hospital Nacional de Niños. El niño fue intervenido en cuatro ocasiones, una en el Hospital Calderón Guardia y tres veces más en el HNN. Sufrió lesiones en el corazón y la arteria femoral.
Con lágrimas, solidaridad y globos blancos así despidieron a niño baleado en Zapote
Este mismo jueves, mientras familiares y amigos despedían al pequeño, autoridades judiciales detuvieron a un adolescente de 15 años, como sospechoso de participar en el crimen.
Periodista en coberturas de última hora, sucesos e internacionales. Se graduó de bachiller en Periodismo y cursa una Licenciatura en Comunicación de Masas en la Universidad Federada San Judas Tadeo. También trabajó como periodista en La República. Trabajó en La Nación hasta el 2023.
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