Turrubares y Orotina. Las familias de las cinco personas muertas el 22 de octubre del 2009, cuando cedió un puente de hamaca y un bus cayó al río Tárcoles, entre Orotina y Turrubares, se quedaron sin recibir nada como indemnización por el accidente.
2005
Manuel Vélez, del Conavi advirtió del mal estado del puente sobre el río Tárcoles.
2009
Hubo 5 muertos y 36 heridos al ceder el puente entre Turrubares y Orotina.
Karla González renunció, cuatro días después del hecho al asumir la responsabilidad política
2011
La Fiscalía abre causa al chofer y exjefa de puentes: exonera a 3 altos funcionarios
2014
Juez dicta sobreseimiento a favor de acusados y pide a víctimas llevar reclamo a vía civil
Este hecho trasciende luego de que el Juzgado Penal de Puriscal exoneró –en febrero– de responsabilidad penal a cuatro funcionarios del Ministerio de Obras Públicas (MOPT) y al chofer del bus. También rechazó las acciones civiles que por ¢2.500 millones presentaron las familias de los muertos y los 36 heridos.
Aunque el juez que dictó la resolución, Kenneth Alvarado Aguirre, sugiere a los parientes ir a la vía contenciosa-administrativa para que presenten los reclamos, el abogado Rafael Rodríguez Salazar, quien los representó, dijo que esa posibilidad se cerró porque prescribió.
“Para cualquier reclamo en lo contencioso contra el Estado, hay un plazo de cuatro años (en este caso venció el 22 de octubre del 2013). Teníamos toda la esperanza en lo penal, pero hubo graves errores en la investigación”, manifestó Rodríguez.
En la tragedia murieron Marta Isabel Artavia Granados, de 56 años; Wílliam Gutiérrez Chaves, de 53; Norma Jiménez Cerdas, 56; José Efraín Merino Santamaría, de 77, y Natalia Meléndez Quesada, de 29 años. Otros 36 pasajeros del bus sufrieron alguna lesión.
Los familiares de los fallecidos confirmaron ayer que poco después del hecho recibieron ¢3 millones que les entregó el Instituto Nacional de Seguros (INS) por concepto del seguro obligatorio. El bus accidentado no tenía póliza adicional.
Reacción. Herminio Venegas, esposo de Norma Jiménez, expresó que, aparte del dinero del INS, no han tenido ayuda económica de nadie. “Me entristece que han sido casi cinco años tirados a la basura. Yo vivo de una pequeña pensión. Lo mejor es que Jesucristo no nos ha dejado”, agregó.
Flor Rojas Solís, suegra de Natalia Meléndez (ahora cuida a Sareth Arias, de 9 años, hija de Natalia) dijo: “Nos sentimos maniatados. No podemos hacer nada. Sé que con ningún dinero se recupera la vida de mi nuera, pero ella dejó tres hijos (Joselyn, 21), Steven (20) y Sareth. ¿Quién los ve, quién los viste, les da de comer, los manda a estudiar? En estos cuatro años y medio nunca ha venido nadie a esta casa a decir: ‘tome esto para que los alimente, para los pasajes o que vayan a estudiar’”.