Wendy Miranda Ordóñez falleció el pasado 28 de agosto cuando fue atropellada mientras caminaba por la calle con dos de sus hijos, una pequeña de 9 años y un niño de 8. Toda su familia lamenta su pérdida y la impactante forma en que murió, pero los menores son los más afectados al presenciar el accidente y acompañarla en ese momento.
Según contó Evelyn Miranda, hermana de la fallecida a La Nación, afortunadamente los niños no sufrieron fracturas ni tuvieron ninguna complicación médica más allá de golpes cuando fueron impactados por el vehículo que atropelló a su mamá.
“Ellos están con algunos golpecitos, la chiquita fue la que sufrió el impacto más fuerte pero no tuvo ninguna fractura solo raspones y sanará pronto. Pero igual ellos están muy afectados, de hecho venimos llegando del cementerio de enterrar a mi hermana y ellos no quisieron ir porque aún la recuerdan y se ponen tristes”, comentó Miranda.
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Dedicada a su hogar y a sus hijos
Wendy se preocupaba muchísimo por sus hijos, para ella eran lo más importante y siempre velaba por su bienestar, el de su esposo y el de toda la familia en general. De acuerdo con su hermana, todos la recuerdan como “una mujer alegre, muy dedicada a su hogar, querida entre los vecinos y que no tenía problemas”.
“Ella era ama de casa y se dedicaba mucho a sus hijos; venía a visitar a mi mamá una vez al mes. Nos reuníamos en familia, vacilábamos, éramos muy unidos como hermanos y nos llevábamos muy bien. El 15 de agosto fue la última reunión que tuvimos en un almuerzo del día de la madre”, recordó.
Aunque las hermanas vivían en diferentes pueblos del cantón puntarenense, Evelyn precisa que Wendy era tan dedicada a sus niños que viajaba todos los días a la escuela para ir a dejarlos y recogerlos; incluso no le sorprende el gesto que tuvo cuando ocurrió el accidente donde intentó protegerlos de los golpes.
Miranda agregó que su hermana Wendy tenía unos 27 años de vivir en Barranca, Puntarenas junto a sus cuatro hijos, los dos menores que presenciaron el percance y otros dos mayores de 19 y 20 años, así como su esposo.
El domingo, Wendy caminaba por la orilla de la vía con sus niños porque iban de camino a la misa en la iglesia de la comunidad, su familia afirma que era una persona religiosa y que inculcó estos valores en sus parientes; pues sus hijos estaban en el catecismo y acostumbraban todos los domingos ir al templo.
“Nosotras quedamos de vernos después de la misa, ella me dijo ‘llegá después de las 11 porque yo voy para misa, pero si venís más temprano me avisás’ y yo le dije que le avisaba pero bueno no sucedió, es muy triste recordarlo”, afirmó.
“Mi sobrina la hija mayor de Wendy me llamó para contarme que mi hermana había tenido un accidente, yo estaba durmiendo y salí corriendo de la cama, no sabía qué hacer; estaba desesperada”.
Apertura de investigación
Wendy Miranda Ordóñez murió de camino al Hospital Monseñor Sanabria luego de sufrir un paro cardíaco por el atropello del que fue víctima el domingo anterior. La Cruz Roja informó que la mujer fue sacada de la parte baja de un vehículo en condición grave.
En un video se observa como una conductora de un automóvil en apariencia pierde el control e impacta a Miranda y a sus hijos, posteriormente la mujer se baja del automotor junto a un acompañante. La conductora no fue detenida por contar con arraigo familiar y laboral; no obstante, el Ministerio Público confirmó la apertura de una investigación en su contra.
“La Fiscalía Adjunta de Puntarenas informó que dentro del expediente 22-001757-0061-PE, figura como imputada una mujer de apellidos Rodríguez Cedeño, por los presuntos delitos de homicidio culposo y lesiones culposas”, indicó la institución ante la consulta de este medio.
Además, la Fiscalía resaltó que aunque la mujer no portaba licencia de conducir esta no se encontraba aprendiendo a manejar; contrario a lo dicho por otros medios de comunicación.
Por su parte, la Policía de Tránsito precisó que Rodríguez tampoco contaba con permiso de conducir y que la prueba de alcohol realizada dio negativo. “Se le retiraron las placas, ante la falta de espacio para decomisar el vehículo y se aplicó una multa de ¢112.000 aproximadamente”, explicaron.
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