Jorge Eduardo Zúñiga Aguilar, de 35 años, falleció la mañana de este miércoles tras ser atacado por un enjambre de abejas en Cuatro Esquinas de Cariari, Pococí, Limón. El incidente ocurrió mientras Zúñiga supervisaba labores de tala y procesamiento de madera junto a otros trabajadores en una finca privada.
Según la Cruz Roja Costarricense, la alerta se recibió a las 9 a. m., informando que varias personas habían sufrido picaduras de abejas. Una unidad de socorro fue enviada al sitio. Al llegar, los paramédicos confirmaron la muerte de Zúñiga y atendieron a dos hombres más, quienes no requirieron traslado a un centro médico.
El reporte preliminar indicó que Zúñiga, quien no podía movilizarse por una discapacidad en sus piernas, estaba sentado sobre una tuca mientras observaba las labores. En un momento determinado, los otros tres trabajadores presentes se percataron de un enjambre de abejas que se dirigía hacia ellos.
Jorge Ledezma, uno de los operarios, relató a La Nación que las labores comenzaron el día anterior, cuando talaron la mayoría de los árboles. Ese miércoles, se disponían a preparar la madera para cortarla y cargarla en los camiones.
“Estábamos conversando, no había maquinaria trabajando, estábamos todos quietos ahí, planeando algunas cositas que tenían que hacerse, y de repente escuché no sé a cuál de ellos: ‘¿y esas qué son? ¿Abejas?’. Inmediatamente sentí que nos estaban atacando. Yo corrí dos metros y sentí que eran demasiadas; comenzaron a atacarme mucho en mi cabeza y mi espalda”, describió Ledezma.
El trabajador añadió que logró correr hacia su camión, ubicado a unos 80 metros, donde se refugió. “Lamentablemente, por su discapacidad, él (Zúñiga) no podía valerse por sí solo, y los que estábamos ahí era muy difícil poder hacer algo”, dijo Ledezma.
Jorge Lizano, jefe del batallón de Bomberos en la zona, señaló que las autoridades encontraron una situación “complicada” al llegar, ya que las abejas seguían atacando a los tres hombres, lo que motivó acciones inmediatas para contener la emergencia.
“No localizamos la colmena. Pudiésemos estar hablando de un enjambre de abejas transitorio que estaba transitando por el lugar y que sorprendió a estos trabajadores”, concluyó Lizano.