Cada uno de los ocho meses previos a setiembre cerraron con un máximo de 43 muertes en carretera por accidentes de tránsito, pero setiembre registró 55, un aumento que enciende las alertas de cara a las actividades de fin y principio de año.
Hasta el 30 del mes pasado se registraban un total de 353 vidas perdidas en las vías nacionales, 22 menos que en igual periodo del 2023. Pese a esa reducción, al acercarse las fiestas de empresas y demás festejos donde suele haber licor de por medio, la Policía de Tránsito llama a recapacitar para reducir la fatalidad al volante.
Del total de fallecidos in situ, 183 son motociclistas. Se trata del vehículo más mortal en carretera, representando el 53% del total de víctimas mortales. Esa cifra de muertes no contempla a las personas que fallecen horas o días después de que ingresan heridos a hospitales, como ocurrió la noche de este miércoles en el cantón de Garabito, donde la colisión entre una moto y un tráiler dejó grave a la pareja que iba en moto y que perdió la vida poco después de que se les trasladó a centros médicos cercanos.
El OIJ dijo que en el Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas falleció la mujer de apellido Díaz, de 39 años, mientras que en el área de salud de Garabito falleció el conductor apellidado Chaves, de 55 años.
Setiembre disparó muertes en vías
Choques causan mayoría de decesos
FUENTE: Policía de Tránsito /Datos al 30/9 || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
“Veníamos con un trimestre de junio, julio y agosto muy positivo, con resultados de 32, 33 y 34 decesos, respectivamente, y con una suma global muy favorable en comparación con el año pasado. Lamentablemente, tuvimos un mes muy atípico, y es ahí donde debemos llamar la atención”, manifestó Martín Sánchez Agüero, subdirector de la Policía de Tránsito.
El llamado involucra a peatones y conductores para extremar cuidados y respetar la normativa vigente. En el caso de los motociclistas, la Policía de Tránsito dijo a La Nación en el 2023 que la mitad de los fallecidos eran personas sin licencia y que un porcentaje similar no tenía la revisión técnica al día.
Eso revela que se trata de personas que abordan la moto sin el conocimiento mínimo sobre señales de tránsito, límites de velocidad, dominio del vehículo en condiciones extremas y otros requisitos esenciales para el manejo, los cuales se imparten en el curso de educación vial exigido a todo conductor para obtener licencia.
Las presas en carreteras, el ahorro de combustible, el bajo precio de muchos modelos, la facilidad de adquisición en puntos de venta por todo el país, el auge de la mensajería después de la pandemia y el poco espacio que ocupan para guardarlas, impulsan a muchas personas a adquirir motos. Según el Consejo de Seguridad Vial, en el 2006 un total de 11.258 personas obtuvieron licencia para conducir moto, mientras que en el 2022 fueron 26.936, un aumento del 139% en 16 años.
Muchas veces lo hacen sin tener en cuenta los riesgos que conlleva conducir sin la preparación adecuada, sin utilizar el casco y sin los dispositivos de protección para rodillas, hombros, manos, codos, clavícula y otras partes del cuerpo. Un accidente en moto, por leve que sea, suele dejar a los ocupantes incapacitados por semanas o meses, y en casos graves, sufren lesiones muy graves o la muerte. La mayoría de fallecidos en moto son jóvenes con edades entre los 20 y 29 años.
Solo el fin de semana pasado, 19 personas quedaron hospitalizadas por colisiones y vuelcos que dejaron cinco fallecidos en el pavimento, la mayoría ocupantes de motos. La Cruz Roja moviliza casi a diario a heridos por colisiones, vuelcos y derrapes que requieren atención urgente en hospitales, lo que afecta las listas de espera para cirugías en especialidades como ortopedia y otras.
Los choques entre dos motos, que hace una década eran inusuales, ahora son frecuentes debido a la gran cantidad de ese tipo de vehículos en las carreteras. Por ejemplo, el domingo dos hombres murieron y otro quedó grave en Pococí, tras el choque de dos motos que minutos después se incendiaron.
Además de los motociclistas, en setiembre 12 ocupantes de bicicletas perdieron la vida en carretera, un crecimiento despedido si se considera que entre enero y agosto hubo 22 decesos. Se trata de vehículos angostos, pequeños y poco visibles, cuya incidencia en muertes ha crecido pues a veces los conductores de otros vehículos no los captan a la hora de ver por espejos retrovisores.
Piden actitud de protección hacia los más vulnerables en las vías
La Policía de Tránsito insiste en el cuidado que deben tener los motociclistas y ciclistas, evitando imprudencias en las vías, respetando las señales de alto y evitando rebasar por la derecha. Sánchez recordó que toda moto debe circular siempre con la luz encendida, especialmente en esta época de lluvias y de días nublados. Lo mismo pide a los ciclistas, aunque no estén obligados a hacerlo.
A los conductores de automóviles, buses, camiones y otro tipo de vehículos, se les solicita mantener una distancia mínima de 1,5 metros al rebasar a quienes viajan en moto o bicicleta, no hostigarlos con bocinas o gritos, y guardar distancia adecuada. Además, se pide protegerlos cuando transitan en condiciones difíciles, como bajo la lluvia, en zonas oscuras o en vías de curvas peligrosas.
La principal causa de muertes en carretera es el exceso de velocidad, seguida por la invasión de carril contrario y por otras imprudencias del conductor, casi siempre relacionadas con la prisa. Si a esto se le añade que las calles están mojadas, con charcos de agua y poca visibilidad por la lluvia, el resultado suele ser una fatalidad.