Kenneth Meléndez Rodríguez, conductor que falleció en el choque de un auto liviano contra un autobús la madrugada de este sábado en Caldera, Esparza, era un trabajador incansable de 26 años con grandes planes para su familia.
El joven padre vivía con su esposa Dayana Aguirre, de 27 años, sus dos hijos de 7 y 4 años, así como una hijastra de 11 años a quien consideraba como su propia hija.
Según relató su suegro Orlando Ulate, la pareja compartió una relación de 10 años con proyectos como comprar un carro y construir una casa.
Explicó que Kenneth, quien vivía en Los Guido de Desamparados, trabajaba para alcanzar las metas; sus labores comprendían manejar maquinaria y realizar trabajos eléctricos en una compañía que lo llevaba a distintas partes del país.
Su jornada laboral se extendía incluso los fines de semana; de hecho, en el momento del accidente a las 5:30 a. m., se dirigía hacia su trabajo pues la hora de entrada estaba programada para las 6 a. m. La intención era regresar a Desamparados después de finalizar sus labores para estar con su familia.
El auto liviano en que viajaba colisionó contra un transporte de empleados de una empresa, muy cerca del estero de Mata de Limón.
“Papito nos dejó”, expresaron los menores al enterarse de la trágica noticia, según relató el suegro de Kenneth y abuelo de los pequeños. “Están destrozados, muy dolidos, pero Dayana es una muchacha joven y muy fuerte”, añadió.
Como un joven trabajador también recuerda a Kenneth Meléndez su prima, Franci Acosta, de 42 años, quien, en una conversación con este medio, destacó que era un excelente padre, esposo e hijo.
“Siempre fue muy alegre con todos, él siempre nos hacía reír con sus locuras. Era muy dedicado a su familia. Siempre estaba presente en el momento en que lo necesitaran”, agregó la prima de Kenneth, quien además describió el accidente como una pesadilla difícil de creer.
Por ahora, los familiares del hombre desconocen cuándo serán las honras fúnebres, ya que el cuerpo aún permanece en la Morgue Judicial. Durante la tarde del sábado, Dayana y su suegro, vecino de la zona sur del país, aguardaban en San Joaquín de Flores, Heredia.
En cuanto al accidente, el allegado informó que circulan varias versiones. Mientras algunas indican que el joven invadió el carril contrario y colisionó contra el bus, otras sugieren que hubo un aparente exceso de velocidad. La familia confía en que las investigaciones esclarecerán los hechos.
Este incidente también provocó 10 heridos, de los cuales seis necesitaron ser trasladados a un centro médico para recibir atención, uno de ellos en condición crítica.