A diario, Ana Cristina Solano Granados madruga para tomar el primer bus de Autotransportes Mata Irola que sale de Orosi de Paraíso, Cartago, con el fin de llegar a tiempo a su trabajo en San José. Este martes así lo hizo; sin embargo, cuando la unidad de transporte público en la que viajaba junto con decenas de personas estaba cerca del antiguo puente Negro, fue impactada de frente por una vagoneta.
El reporte del accidente ingresó al Servicio de Emergencias 9–1–1 a las 4:50 a. m. y minutos después Catalina Solano Granados, su hermana, recibió una llamada de un desconocido alertándola del choque, por lo que sin pensarlo mucho se desplazó hasta el lugar del percance.
Una vez en el sitio, se enteró que Ana Cristina tenía golpes en un brazo, la clavícula, una pierna, así como una leve dificultad para respirar, por lo que los paramédicos de la Cruz Roja consideraron que lo ideal era llevarla al Hospital Max Peralta para una valoración detallada.
“Mi hermana, quien tiene 25 años, me dijo que una pierna suya quedó prensada entre los asientos, ya que algunas personas le cayeron encima”, relató Catalina, al tiempo que aguardaba con parientes de otros de los afectados tras la colisión.
Uno de ellos es Wálter Peraza, cuya esposa salió expulsada del bus por el percance. Ella también iba a su trabajo en Lima de San Nicolás, Cartago, y presentaba golpes en el cuello y una pierna. El hombre relató que, según la versión de varias personas, la vagoneta tuvo un problema mecánico y pegó de frente con el bus. “Ella venía muy cerca del chofer y quedó completamente fuera del bus, que venía lleno. A mí me llamaron para alertame y entonces me vine para el hospital”, manifestó.
La versión del desperfecto mecánico fue confirmada horas después por Juan Manuel Sánchez, oficial de la Policía de Tránsito, quien detalló que el camión pesado viajaba de norte a sur (con rumbo a Orosi) cuando sobrevino la tragedia. “No sé sabe si el problema fue en la caja de cambios o si se quedó sin frenos la vagoneta, pero ante esto lógicamente irrespetó la luz del semáforo y chocó al autobús, el cual venía subiendo (hacia Cartago). La mayoría de pacientes son amarillos y otros verdes”, explicó.
En total, la Cruz Roja indicó que atendieron 55 personas, de las cuales 31 sufrieron golpes o cortaduras leves y 13 lesiones en tórax, abdomen y espalda, estos últimos, entre los que están los conductores de ambos vehículos, fueron los trasladados al Max Peralta para una atención más detallada.
Mauricio Mendoza, jefe de Operaciones de la Cruz Roja en Cartago, mencionó que al sitio se movilizaron varias unidades y que por fortuna, a pesar de lo aparatoso del accidente, no hubo pacientes graves ni fallecidos.
En la atención de la emergencia también participó el Cuerpo de Bomberos, debido a que la vagoneta, que transportaba asfalto, alzó en llamas luego del choque. Toda la cabina de esta fue consumida por el fuego en su totalidad.
Pierna prensada
Jéssica Rojas, quien entraba al trabajo a las 6 a. m., siempre toma el bus a las 4:30 a. m. y suele sentarse en los asientos delanteros. Su mamá, Lucrecia Bonilla, relató que minutos después de salir de la casa la joven la llamó y le contó acerca del accidente.
“Cuando llegó me dijo que no aguantaba la cara y la pierna, prácticamente no podía caminar del dolor. Ella venía en los asientos de adelante, entonces dos o tres personas le cayeron encima y su pierna quedó prensada, por lo que mejor la trajeron hasta el hospital para que la atendieran”, contó doña Lucrecia, quien no recuerda un accidente tan aparatoso como el de este martes.
Afuera del Max Peralta también estaba Viviana Morales, ya que su esposo y su hermano venían en el bus accidentado. Ellos viajan hasta San José, pero este viernes no llegaron a su destino porque sufrieron muchos golpes.
Investigación
Esteban Mata, uno de los dueños de la empresa de buses de Orosi, llegó al lugar del accidente y dijo estar sorprendido por lo ocurrido. A pesar de la coincidencia en las versiones, el empresario dijo que les tocará a las autoridades la investigación detallada y determinar qué fue lo que ocurrió.
Añadió que el chofer, de apellido Zúñiga, tiene amplia experiencia y se mostró positivo al constatar que las personas solo sufrieron golpes leves.
La Policía de Tránsito trabajó en la escena por varias horas y recopiló todos los detalles necesarios para el trámite correspondiente.