Un accidente de tránsito cobró la vida este martes por la mañana a Maribell Sánchez Salazar, de 36 años. Personas en el sitio del atropello, en Cervantes de Alvarado, aseguran que la mujer abrazó a su hijo adolescente para protegerlo del golpe.
La víctima era asistente de pacientes del Hospital William Allen, de Turrialba, de donde era oriunda, y apenas hace 15 días se había ido a vivir a Cervantes, donde construyó una casita para ella y sus dos hijos, el colegial que sobrevivió al accidente y una niña de 10 años.
Los hechos fueron reportados a las 6:15 a. m. muy cerca del supermercado San Isidro, a 3 kilómetros del centro de Cervantes, camino a Juan Viñas, cuando la madre caminaba por la acera con su hijo de 14 años. Al parecer, ellos avanzaban hacia una parada de autobús, pues el muchacho iba para el colegio.
Por razones que se investigan, el conductor de un vehículo color blanco pierde el control del automotor, se mete en la acera y los atropella. El involucrado es un joven panadero de 23 años, de apellido Aguilar, con documentación en regla y con prueba de alcohol en aliento negativa. Trascendió que pudo quedarse dormido al volante. Ahora serán las autoridades judiciales y de tránsito las que determinen si esta situación o un exceso de velocidad pudieron mediar en la tragedia.
“La unidad de Soporte Avanzado de Cruz Roja de Cartago se traslada al sector de Cervantes para la atención de atropello de peatones que por razones que se desconocen el conductor del vehículo pierde el control, se mete a la acera y los atropella. Se aborda un masculino de 14 años con golpes y traumatismos varios el cual fue trasladado en condición amarilla al hospital Max Peralta de Cartago y también había una femenina de unos 35 años que al abordarla no tenía signos vitales y lamentablemente se declara fallecida en el lugar”, declaró Freddy Montoya, paramédico.
La ruta hacia Turrialba y viceversa hacia Cartago se mantuvo con paso regulado mientras se atendía el accidente y se completaba el levantamiento del cuerpo.
Una persona amiga de la víctima describió a Maribell como “una excelente persona, humilde, amorosa y pulseadora”, que había prosperado en el hospital de Turrialba gracias a su esfuerzo. En la actualidad trabajaba en una unidad conocida como Centro de Equipos, adscrita a quirófanos y donde se esterilizan los dispositivos implementados en cirugías.
Sánchez Salazar había empezado en aseo en el hospital, pero también se desempeñó en despacho de ambulancias y luego en la central telefónica, hasta que alcanzó el puesto como asistente de pacientes. Al parecer, desde que construyó su casita y se pasó a vivir a Cervantes, viajaba todos los días hasta Turrialba, para cumplir con sus obligaciones.
Carmen Sánchez, una hermana de la fallecida, en declaraciones a Telenoticias, agregó que ella y Maribell habían quedado de verse en la parada de buses para ir a hacer un mandado a Cartago. Sin embargo, ella se atrasó y cuando llegó a la escena se encontró con el triste desenlace.
El centro médico publicó, a las 11:02 a. m., una nota luctuosa en su perfil de Facebook, donde lamenta la pérdida de su compañera. “Dios te reciba con los brazos abiertos y reconforte a tu familia”, se puede leer en parte del mensaje.