Un amante de la ecología de La Fortuna de San Carlos, identificado como Ulises Corrales Barrantes, de 38 años, conocido como “Moyo”, fue encontrado sin vida la mañana de este martes.
Su cuerpo fue descubierto por guardaparques en una quebrada dentro de la Reserva Dendrobates, ubicada en Peñas Blancas de San Ramón.
Las autoridades confirmaron que junto al cuerpo estaba un bolso, un palo convertido en bastón y en su mano tenía una serpiente terciopelo.
Todo apunta a que fue mordido por la serpiente, la mató y la cogió en su mano, intentando salir de la montaña a pedir ayuda y con la víbora para facilitar la labor de los médicos.
Corrales era amante de la naturaleza
Trascendió que el sábado el hombre ingresó a esa montaña en busca de semillas de Ojoche.
Sin embargo, la mañana de este martes sus familiares se preocuparon al no saber nada de él y presentaron la denuncia ante las autoridades.
A eso de las 10 de la mañana su cuerpo fue encontrado por los guardaparques.
Agentes del OIJ se hicieron cargo del levantamiento del cuerpo, el cual estaba en avanzado estado de descomposición.
No era la primera vez que “Moyo” se había enfrentado al ataque de una serpiente.
Anteriormente había sido mordido por 5 serpientes, una oropel y 4 terciopelos y en varias de estas ocasiones había estado al borde de la muerte. Era el menor de 3 hermanos.
Murió en la montaña que recorrió desde niño y en la cual adquirió muchos de sus conocimientos. Aunque no tenía un título académico, acumuló cursos varios y mucha experiencia de observación y se identificaba a sí mismo como ecólogo.
Para él era normal internarse varios días en la reserva o permanecer toda una noche a 40 metros de altura en la copa de un árbol, con tal de hacer su trabajo de la mejor manera.
Uno de sus deseos era que su cuerpo fuera cremado y sus cenizas esparcidas en el bosque donde murió.