Paola Amador Segura, de 31 años, se encuentra en condición estable, informó Miguel Ángel Villalobos, jefe del servicio de Emergencias del Hospital San Juan de Dios. La única sobreviviente del accidente aéreo entre el cerro Cedral y Rabo ‘e Mico en Escazú, en el cual perdieron la vida cinco personas, ingresó al hospital este martes poco después de las 7 a. m. luego de haber sido rescatada.
“Ella llegó en una condición clínica bastante estable a pesar del mecanismo de trauma, que fue el accidente aéreo y todo lo que uno podía prever. La condición es bastante buena: consciente, con signos vitales estables; sí tiene signos de trauma en todo su cuerpo.
“La valoración inicial no documenta que requiera una cirugía de emergencia; sin embargo, se le están haciendo estudios radiológicos, ultrasonidos, tomografías, placas convencionales, y hemograma y química sanguínea para tener una evaluación completa“, manifestó el especialista.
Paola Amador, quien reside en Tarbaca, Aserrí y labora en turismo, presenta escoriaciones, contusiones y moretes, también traumas en las extremidades. “Está súper golpeada eso sí. Pero, de momento, no se documenta una lesión que comprometa su vida de acuerdo con la evaluación inicial”, confirmó el médico.
Para el jefe de Emergencias, “definitivamente hubo intervención divina” en el caso de ella. Lo justifica en la escena con cinco fallecidos en el sitio y con Amador como única sobreviviente, además de todas las horas en las que permaneció sola mientras llegaban los rescatistas.
Su valoración inicial no indica lesión que comprometa su vida en forma inmediata. “¿Intervención divina? Definitivamente, yo pienso que fue así“, afirmó.
“Gracias a Dios, a pesar de lo que sufrió se recibe en una condición bastante estable. Esto le da a uno la esperanza de que todo vaya evolucionando de una buena manera. En estos momentos está estable”, aseguró Villalobos.
Aunque un médico del Cuerpo de Bomberos informó a los medios presentes en el sitio del accidente que había fracturas en pierna izquierda, Villalobos dijo que todavía eso no se podía confirmar hasta tanto no estuvieran los resultados de los estudios radiológicos.
Amador está en manos de un numeroso equipo del servicio de trauma del San Juan de Dios. En ese equipo hay especialistas en medicina de emergencias, cirujanos generales traumatólogos, ortopedistas traumatólogos, personal de enfermería, técnicos de ortopedia, técnicos de rayos X y de laboratorio.
Cuando concluya esa evaluación, intervendrá el equipo de salud mental y psicología para dar soporte a la paciente y a su familia, a quienes ya el hospital les informó el estado inicial de Paola.
Por ahora, se mantendrá en el área de observación de emergencias. Las lesiones que se confirmen determinarán el tiempo de estancia en el hospital.
La avioneta en la que viajaban las seis personas inició el vuelo en Barra del Tortuguero, en Limón, con destino al aeropuerto Tobías Bolaños, en Pavas. Sin embargo, la terminal estaba cerrada por mal tiempo, lo cual obligó a los pilotos a desviarse al aeropuerto Juan Santamaría. En esa operación fue que el monomotor Cessna matrícula TI-GER de la empresa Aero Caribe Air Charter, desapareció este lunes a las 12:30 p. m.