Las incógnitas siguen en torno a la avioneta que cayó la noche del martes en Upala, donde fallecieron sus dos ocupantes. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que no hallaron droga ni dinero en la aeronave. De igual forma, al quemarse se perdió información sobre la posible ruta, así como indicios para saber la nacionalidad e identidad de los ocupantes.
El siniestro ocurrió relativamente cerca de comunidades donde la Policía ha clausurado pistas clandestinas, por lo que no se descarta que la avioneta hubiese despegado de una de ellas; sin embargo, aún no hay elementos para confirmarlo. Lo que sí se conoció desde la noche del 23 de agosto, es que el vuelo no estaba registrado y las autoridades no tenían conocimiento de un viaje nocturno de una aeronave privada en esa zona.
El accidente fue reportado por los lugareños al Sistema de Emergencias 9-1-1 a las 7:49 p. m. Luis Diego Coronado, miembro del Comité Municipal de Emergencias de Upala, afirmó que los vecinos de Jomusa escucharon el ruido de una aeronave que volaba a poca altura, por lo que alertaron a las autoridades. Poco después se oyó el estruendo y la explosión y quienes pudieron acercarse al sitio la vieron prendida en llamas. Agregaron que sus ocupantes ya estaban fallecidos.
En la cola de la Cessna, de color blanco, dice “Turbo, Centurión II”. La matrícula es N0991B, pero según el OIJ es falsa, pues no está registrada.
El viceministro de Seguridad Pública, Daniel Calderón, indicó que este miércoles se realizó una inspección minuciosa en la estructura destrozada de la avioneta, sin hallar rastros de drogas o alguna sustancia ilegal. Agregó que oficiales de la Fuerza Pública local, así como de la Unidad Canina y del Servicio de Vigilancia Aérea, desplegaron un operativo desde la noche del martes en los alrededores. Luego se unieron agentes del OIJ, para tratar de aclarar lo ocurrido y determinar si en la zona alguien tiene relación con los hechos; no obstante, esas incógnitas siguen pendientes de aclarar.
Uno de los perros de raza pastor belga, adiestrado en la detección de drogas, dio positivo en un bulto cercano al lugar donde cayó la avioneta, una finca ganadera privada en San José de Upala, cerca del río Niño. La Policía también utilizó un dron con el que sobrevolaron el sitio para agilizar las pesquisas, aprovechando el buen tiempo que hubo durante la mañana y gran parte de la tarde.
Los dos cuerpos de las víctimas fueron levantados por agentes del OIJ. Ambos estaban quemados. Uno de ellos quedó dentro de la aeronave y el segundo sobre el pasto, a pocos metros de la estructura ardiente. El primero se quemó en su totalidad, el otro quedó afuera y únicamente tenía las piernas quemadas. Cuando se trata de viajes clandestinos, los ocupantes acostumbran a volar sin documentos para no revelar la identidad.
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“Las investigaciones siguen para determinar la ruta de esa aeronave o cualquier otra situación irregular en la zona”, dijo Daniel Calderón.
Caso similar
La noche del 1:° de setiembre del 2019, en un caso similar ocurrido en Nandayure de Guanacaste, una avioneta cobró la vida de sus dos ocupantes.
Esa vez, guardacostas del Ministerio de Seguridad Pública que estaban cerca del lugar dieron seguimiento a un carro con cuatro sujetos sospechosos que huían a toda prisa e irrespetaron la señal de alto al ser interceptados cerca de la pista donde cayó al avioneta. En su huida, dispararon contra la Policía y luego tuvieron un accidente que cobró la vida de cuatro personas, mientras que otras dos habrían escapado armadas luego del vuelco, cerca del poblado de Juan de León, en Lepanto de Puntarenas.
El Toyota Fortuner, no pudo tomar una curva, se salió de la carretera y volcó. El OIJ solo identificó a dos de los fallecidos como Luis Gerardo González Chacón, de 33 años, oriundo de Nicoya y vecino de Lepanto, así como a Sebastián Aristides Mojarret Solís, de 50 años. Ambos costarricenses.
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En torno a ese caso de Nandayure, el mes pasado se realizó un juicio en contra de dos hombres de apellidos Álvarez Valverde y Rodríguez González, quienes según las pesquisas eran los que aparentemente huyeron al volcarse el Toyota Fortuner en Lepanto y fueron detenidos posteriormente.
El caso se tramitó según el expediente N.° 19-001043-0069PE del Tribunal Penal de Nicoya por el delito de tráfico internacional de drogas, sin embargo, el Departamento de Prensa y Comunicación Institucional del Poder Judicial informó que los jueces dictaron sentencia absolutoria para los dos imputados.