El alcalde de Mora, Alfonso Jiménez, quien estuvo en el sitio donde un trabajador quedó atrapado en el fondo de un pozo en Tabarcia, expresó su orgullo por el trabajo conjunto y envió felicitaciones al equipo de socorristas, así como a la cuadrilla municipal, la psicóloga y demás personeros que atendieron la emergencia tanto con pico y pala, como con maquinaria.
Jiménez explicó que el accidente ocurrió durante labores de mantenimiento en un pozo de aproximadamente 10 metros de profundidad. Al parecer, el pozo estaba seco, por lo que un trabajador estaba excavando para determinar si había agua a mayor profundidad.
La propiedad se encuentra a unos 800 metros de la calle principal, accesible por un camino de tierra. Al parecer, los dueños no cuentan con suministro de agua potable, por lo que utilizan un pozo artesanal existente en la finca desde hace algún tiempo. Este pozo se utiliza para fines domésticos y se extrae el agua con baldes.
Jiménez indicó que, al ser un pozo artesanal, no requiere permiso municipal. Por el contrario, los pozos de bombeo sí necesitan permiso y concesión otorgados por la Dirección de Aguas del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
La Cruz Roja contactó al alcalde al mediodía, solicitando una retroexcavadora y una cuadrilla de trabajadores municipales. Esta cuadrilla estuvo presente desde la 1 p. m. del miércoles hasta las 3 a. m. del jueves.
La tarea consistió en ensanchar la entrada del pozo con pico y pala, ya que existía el temor de deslizamientos de tierra si se utilizaba maquinaria pesada. A las 10 p. m., se solicitó la presencia de la psicóloga municipal, Adriana Ramírez, debido al agotamiento extremo de los socorristas y se coordinó la alimentación para las 80 personas involucradas en las labores de rescate a través de la Comisión Nacional de Emergencias.
La psicóloga, quien había sido socorrista de la Cruz Roja, trabajó con el grupo durante la noche. En un intento por despejar la mente de los socorristas, aprovechó la hora de comida para hablar de otros temas. Según el alcalde, su ayuda resultó vital para levantar el ánimo, ya que el cansancio y la frustración eran evidentes a medida que avanzaba la noche.
Los socorristas mantenían un diálogo recurrente con el hombre atrapado, proporcionándole suero y analgésicos, mientras otros colaboraban con la iluminación y asistencia al equipo de rescate.
Hacia la medianoche, se decidió suspender el trabajo manual con palas y picos, optando por utilizar la retroexcavadora para abrir el espacio necesario en el boquete de entrada al ducto. Esto facilitó la instalación de los socorristas encargados de coordinar la extracción del paciente. La decisión se tomó considerando que no llovía, lo cual fue de gran ayuda.
Una vez rescatado el trabajador, la Policía Municipal de Mora escoltó la ambulancia del comité de Tabarcia, que se dirigió rápidamente al Hospital San Juan de Dios, donde permanece internado.