La búsqueda de las víctimas del accidente de un jet privado en aguas del Caribe, en el que viajaba el reconocido empresario alemán Rainer Schaller y otras cinco personas, incluso dos niños, fueron suspendidas la noche de este sábado y continuarán este domingo por parte del Servicio de Vigilancia Aérea y el Servicio Nacional de Guardacostas.
Hasta el momento solo se han hallado dos cuerpos, el de un adulto y un menor de edad, cuyas identidades todavía no han trascendido. Cuatro personas continúan reportadas como desaparecidas, según informó el Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
El jerarca de esa cartera, Jorge Torres, también indicó que se encontraron pertenencias de los pasajeros, específicamente unos bolsos y restos del avión Piaggio P.180 Avanti, matrícula D-IRSG, de color blanco y dos turbinas, divisados a 28 kilómetros del aeropuerto de Limón.
El percance del jet ejecutivo tuvo lugar la tarde de este viernes. En la aeronave, que venía de México y se dirigía a Limón, iban, además de Schaller, de 53 años, su novia, Christiane Schikorsky (44), Marcus Kurreck (40), el piloto, de apellido Lips (66), y dos niños de seis y cinco años. Todos alemanes excepto el piloto, quien es de nacionalidad suiza.
El viaje, específicamente, comenzó en el Aeropuerto Internacional de Palenque, ubicado en Chiapas. El jet perdió comunicación por barra de Parismina, en los canales de Tortuguero, en su aproximación al aeropuerto limonense, donde tenía previsto llegar a las 5:58 p. m. de este viernes. De inmediato, Seguridad recibió la alerta del vuelo extraviado.
El sitio FlightAware reporta que la nave partió la mañana del jueves 20 de octubre de Santa Ana, California, hacia El Paso, Texas, en Estados Unidos. De ahí continuó, ese mismo día, hacia Veracruz, México, donde llegó a las 4 p. m.
El viernes, a las 12:54 p. m. despegó de Veracruz hacia Palenque, la cuarta zona arqueológica más visitada de México para un vuelo de 52 minutos. Y a las 4:24 p. m. (3:24 p. m. en Costa Rica) partió hacia Limón.
Autoridades buscan pedazos del jet
El jet siniestrado no fue encontrado en una sola pieza por parte de los rescatistas, por lo que la búsqueda de todas las partes podría tomar horas o días, confirmó el director general de Aviación Civil, Fernando Naranjo.
Naranjo explicó que las autoridades costarricenses deben encontrar todas las piezas posibles para elaborar la investigación sobre el accidente, y luego remitir los resultados a Alemania, por ser el país donde estaría registrado el avión; a Italia, porque allí se fabricó, y a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), entidad de las Naciones Unidas.
“Se procedió con el operativo de búsqueda y rescate, durante la mañana (del sábado) recibimos información de avistamiento por parte del Servicio Nacional de Guardacostas, que se ha mantenido en la zona. Por parte de Aviación Civil, se desplaza personal para la investigación de incidentes y accidentes”, señaló Naranjo a La Nación.
El director agregó que tiene reportes de que en las inmediaciones de Limón, había buen tiempo la tarde y noche del viernes. Sin embargo, al norte de esta provincia, por donde ingresó la aeronave, se reportaron malas condiciones en tierra.
Naranjo explicó que el aeropuerto de Limón carece de torre de control, es decir, no es controlado en sus inmediaciones, pero el espacio aéreo de Limón sí se vigila, hasta unos 12.000 pies sobre el nivel del mar. Así ha funcionado durante décadas.
Aclaró que toda la operación de esta aeronave se dio dentro de los reglamentos establecidos.
“Es muy normal que todos los días lleguen aviones al aeropuerto de Limón, no es algo fuera de lo común. No hay nada especial con esta operación, es la forma común en que se opera”, manifestó.
Dueño de un ‘imperio’ de fitness
Schaller es fundador de la empresa RSG Group, una de las firmas más importantes de la industria del fitness a nivel global, propietaria de las cadenas de gimnasios McFit, John Reed Fitness y Gold’s Gym, entre otras más dedicadas a ese sector.
Durante los últimos 25 años, el empresario logró convertir un solo gimnasio en un negocio que opera a nivel mundial con 41.000 empleados, incluidos algunos centros de entrenamiento franquiciados, con alrededor de 1.000 establecimientos distribuidos en 48 países y más de 6,4 millones de clientes en todo el mundo.
En el caso de McFit, es la cadena de gimnasios más grande de Alemania y una de las más sólidas de Europa, con más de 250 gimnasios distribuidos en todo el Viejo Continente y alrededor de 1,4 millones de clientes. Esta compañía es un éxito propio de Schaller.
Fue él mismo quien abrió la primera sucursal en la ciudad de Würzburg, en el año 1997. En ese entonces, era propietario de cuatro sucursales de la cadena de supermercados Edeka, de las cuales vendió dos para comprar una sala de exhibición de muebles de 700 metros cuadrados (m²).
Allí comenzó a administrar su primer McFit, donde él mismo se encargaba de todos los trabajos del negocio, desde tareas de limpieza hasta las rutinas de entrenamiento, contabilidad y administración, según detalló la cadena alemana de noticias Deutsche Welle.
Schaller saltó a los titulares de noticias en Alemania en 2010, pues fue el organizador de la fiesta de música tecno Love Parade, en la cual murieron 21 personas y 652 resultaron heridas a causa de una estampida.
Colaboró la periodista Irene Rodríguez