Una fuerte erupción de sedimentos del volcán Turrialba obligó ayer en la tarde a la CNE a evacuar dos poblados cercanos al coloso y a tomar medidas preventivas ante el temor de una eventual emergencia de mayor magnitud.
Un total de 40 personas vecinas de La Central y El Retiro, ubicados en las propias faldas del Turrialba, fueron sacadas de sus casas y llevadas a los salones comunales de Santa Cruz y La Pastora, en Turrialba.
Efectivos policiales vigilan las viviendas para evitar saqueos.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) declaró alerta verde para el cantón de Turrialba y concentró desde anoche personal, paramédicos y alimentos.
Las autoridades reportaron la caída de un “polvo blancuzco”, que se iba oscureciendo con la lluvia, en lugares como Tres Ríos, en el cantón de La Unión, Cartago, distante, en línea recta, 27 km al suroeste del coloso.
“Es un material arenoso. Además, el olor a azufre es muy intenso”, informó Guido Montenegro Vega de la Cruz Roja de San Rafael de Oreamuno. En el momento de la caída del material llovía en la zona cercana al volcán.
“La CNE activó a los Comités de Emergencias de Turrialba y envió sus oficiales de enlace y geólogos de planta para valorar la situación”, informó Reinaldo Carballo, vocero de la Comisión.
Expertos del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori), de la Universidad Nacional (UNA), advirtieron que se trata de “energía nueva”. Las últimas erupciones similares fueron en 1864 y 1866.
Etapa previa Según Eliécer Duarte, del Ovsicori, “podría tratarse de una etapa previa al lanzamiento de materiales juveniles”.
De acuerdo con reportes de vecinos, la expulsión del material, descrito por el experto como “polvo blanco”, se produjo en forma incesante entre la 1 p. m. y las 3 p. m.
En poblados como San Pablo, San Gerardo y San Martín de Oreamuno el material se oscureció debido a la lluvia y la humedad.
Duarte dijo creer que no se trata de ceniza, aunque anunció que será hasta hoy en la mañana que inspeccionen el cráter principal del Turrialba, en actividad creciente desde hace dos años.
El experto fue claro en que los equipos de medición con que cuentan en el volcán indican claramente que “algo se mueve” en el interior del coloso.
“Lo que no sabemos aún es qué tipo de material hay ni en qué cantidades. Hay un cambio singular en las condiciones del volcán, eso es muy claro”, añadió Duarte.
Anoche, a las 7 p. m., el alcalde de Turrialba, Alfonso Pérez, pidió a los turrialbeños “calma y tranquilidad” y aseguró que las autoridades tendrán hoy mayor claridad sobre la emergencia. La ciudad de Turrialba se ubica a 24 km al sur del coloso. Colaboraron los corresponsales Carlos Núñez, Fernando Gutiérrez y Jorge Calderón