Allegados a las víctimas del secuestro la emprendieron ayer contra los periodistas que llegaron hasta la casa de Bolaños, en Tacares de Grecia, para conocer la versión de los afectados.
Todo comenzó cerca de las 3 p. m. cuando un reportero de La Nación intentó comunicarse con ellos.
Inesperadamente, hombres y mujeres que dijeron ser familiares o empleados rodearon el auto del periodista, el cual se encontraba en la vía pública.
Incluso, uno de los sujetos se amarró con la faja del pantalón al parachoques del carro.
Pocos minutos después llegó al lugar un equipo del diario Extra , el cual también fue rodeado e incluso se escucharon fuertes epítetos contra los representantes de ese medio.
Empero, el equipo de Extra abandonó el sitio y se ubicó a 200 metros de distancia de la casa de Bolaños.
Mientras tanto, los vecinos exigían al reportero de La Nación la entrega de la tarjeta con las fotos tomadas con la cámara digital.
Tras varios minutos de conversaciones no se logró que dejaran salir al reportero. Más bien la situación se volvió más tensa cuando se presentó en el lugar un equipo de Telenoticias de canal 7, a cuyo camarógrafo no permitieron bajar del auto.
Otro equipo periodístico de Al Día recibió un trato similar, con amenazas y palabras con un tono bastante fuerte.
Durante el incidente, alguna de las personas arrebató de la cámara de La Nación la tarjeta con las fotografías digitales y la destruyó.
La situación en Tacares se tranquilizó cuando se presentaron dos unidades de la Fuerza Pública de Alajuela.