El caos estalló en playa Bonita, Limón, poco después del mediodía del domingo 16 de marzo. La tranquilidad del lugar fue interrumpida cuando un grupo de hombres armados, al parecer vinculados con la estructura criminal conocida como “La H” o “Los Hondureños”, llegaron hasta las cercanías de un local vacío, y desde ahí, con fusiles de asalto, abrieron fuego contra presuntos miembros de una banda rival.
Lo que se inició como un ataque dirigido se convirtió en un enfrentamiento abierto con los supuestos ofendidos y con agentes policiales que estaban cerca de la escena. Siete personas resultaron heridas, cinco civiles, un oficial del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y un policía de Fronteras del Ministerio de Seguridad Pública. Este último, identificado como Minor Martínez, permanece muy delicado en el Hospital Tony Facio.
Dos hombres están detenidos, pero aún faltan sospechosos por capturar.
Una fuente policial cercana al caso resumió, en una entrevista con La Nación, cómo ocurrió y quiénes están involucrados en este nuevo hecho de violencia en la provincia caribeña, donde poderosos grupos de sicarios y narcotraficantes se disputan el territorio.
El inicio del tiroteo
De momento, se tiene confirmado que un vehículo salió de un barrio céntrico de Limón, con varios hombres a bordo y utilizó la ruta 240 para llegar hasta donde estaban sus objetivos, en playa Bonita. A la 1:15 p. m., al menos cuatro hombres se movieron hasta el local vacío y dispararon con fusiles de asalto AK-47 y AR-15.
Se presume que el ataque iba dirigido a un grupo de motociclistas parqueados en la playa, quienes pertenecerían a la banda conocida como “La T”, encabezada por Tonny Alexander Peña Russel, quien permanece en prisión preventiva, como sospechoso de encabezar a un grupo de sicarios investigado por al menos 60 homicidios.
A partir de ese momento todo fue gritos, pánico y confusión; las familias que disfrutaban del mar y los comensales de los restaurantes de la zona salieron despavoridos. Cinco de ellos resultaron con heridas de bala.
Simultáneamente, dos agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que realizaban una diligencia relacionada con un caso de robo de vehículo cerca de la entrada de playa Portete, a unos 500 metros del ingreso a playa Bonita, atendieron la emergencia.

Al momento de los disparos, ellos vestían sus chalecos antibalas y se movilizaban hacia playa Bonita cuando se cruzaron con un vehículo Kia sedán a una distancia de 7 metros.
Desde el interior de ese automóvil, los ocupantes abrieron fuego con un fusil AK-47 y dos rifles AR-15.
Respuesta policial y enfrentamiento
Los oficiales del OIJ reaccionaron de inmediato: detuvieron su vehículo, se resguardaron y respondieron a los disparos. En ese momento, un vehículo de la Policía de Fronteras que regresaba de APM Terminals, en Moín, llegó a la escena y sus ocupantes se unieron al enfrentamiento.
Al verse superados, los atacantes abandonaron el Kia sedán y dejaron las armas tiradas en el sitio.
Los agentes heridos son un oficial del OIJ de apellido Ortega, que recibió un disparo en la mandíbula, y el oficial Martínez, de Fronteras, quien sufrió un impacto en el pecho que le perforó un pulmón. Ambos tuvieron que ser trasladados de emergencia al Tony Facio; el primero fue dado de alta el mismo domingo.
Capturas
Los sospechosos huyeron hacia el parque Cariari de Portete, aprovechando que es un sitio cercano y boscoso. Unos minutos más tarde, la Fuerza Pública logró capturar a uno de ellos, de apellido Zúñiga Chavarría.
El segundo presunto implicado, identificado como José María Aragón Obando, también se refugió en esa misma área boscosa, pero fue detenido hasta el día siguiente. Los capturados cumplirán un año de prisión preventiva mientras avanza la investigación.
De acuerdo con fuentes policiales, este hombre sería miembro de una organización criminal nicaragüense conocida como Los Tarzanes, quienes habrían colaborado con Los Hondureños para atacar al grupo rival.

Según una investigación de InSight Crime de 2017, este grupo es liderado por Agustín Reyes y sus seis hermanos. Se dedica al tráfico de drogas, precursores químicos para metanfetaminas, armas y bienes de contrabando. Su principal función es la de “transportistas” de carteles colombianos, trasladando grandes cargamentos de cocaína.
“Los Tarzanes” surgieron en los años 90 como parte de una red vinculada al extinto cartel del Norte del Valle, de Colombia. En aquel entonces, la droga llegaba a Panamá y luego era transportada en lanchas rápidas desde la provincia de Limón, Costa Rica, atravesando el Gran Lago de Nicaragua. Finalmente, los cargamentos eran adquiridos por carteles mexicanos como el cartel del Golfo.
Siete heridos
Aunque se identificaron siete personas heridas, el OIJ sostiene que más estuvieron en peligro de lesión o muerte. Por esta razón, el Ministerio Público acusó a los detenidos de 10 delitos de tentativa de homicidio.

Llamado a la solidaridad
Mientras las autoridades avanzan con las pesquisas, la salud del oficial de Fronteras sigue en estado delicado. A través de la página de Facebook “Policías de Costa Rica”, se hizo un llamado para donar sangre en su nombre:
“Detengámonos un momento. Nuestro compañero Minor Martínez necesita de nuestra colaboración. Está librando la batalla más difícil, la de su vida. Donemos sangre para apoyar”.
Las donaciones pueden realizarse en cualquier hospital del país a nombre de Mainor Martínez Molina, cédula 5-0369-0064.