Un total de 80 de hombres costarricenses, la mayoría profesionales y casados, fueron víctimas en el 2016 de una red internacional que les pidió dinero a cambio de no divulgar sus videos sexuales.
El dato lo proporcionó este martes Erick Lewis Hernández, jefe de la sección de Delitos Informáticos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), con el fin de alertar a la población y evitar que se presenten más casos.
Lewis explicó que el delito es cometido por una organización que opera en Costa de Marfil y que contacta a las personas en todo el mundo por la red social Facebook.
En todos los casos, el afectado recibió una invitación de amistad que le envió una mujer atractiva, quien no radica en Costa Rica, sino en otra nación como Francia, España o Estados Unidos.
Son perfiles que tienen como máximo dos días de creados. Tienen dos o tres fotos en las cuales se muestra a la mujer en vestido de baño. No tiene amigos conocidos y por lo general dicen estudiar en universidades reconocidas.
El perjudicado, ilusionado porque una desconocida muestra interés en una relación, acepta la invitación. Casi de inmediato, entablan conversación por Messenger o por Skype, en donde el tema de algo sexual será lo predominante.
En un máximo de tres días, la mujer mediante insinuaciones convence al hombre para que intercambien situaciones intimas, ya sea mediante la grabación de un video o con una transmisión en directo (por Skype).
Extorsión.
Erick Lewis comentó que, luego de obtener la grabación, la banda pide al afectado el depósito de dinero (entre los $100 y $5.000) con el fin de que el video no sea entregado a la esposa, a las hijas o al patrono (pues en algunos casos la víctima realizó la grabación con el gafete o camisa con el logo de su trabajo).
La red solicita que el dinero sea enviado mediante una empresa de remesas, con destino a Costa de Marfil, donde el fondo es retirado por desconocidos.
El jefe de la Sección de Delitos Informáticos manifestó que la recomendación que se hace a las víctimas es no pagar y que proceda a borrar su cuenta de Facebook.
La policía determinó que esta banda, una vez que recibe el primer pago, solicita una segunda retribución, pero que sí la persona no paga no insisten en más reclamos.
Sin embargo, Erick Lewis hizo ver que tienen dos casos, uno del 2015 y otro del 2016, en los cuales la red envió a las víctimas la dirección electrónica pública, en YouTube, en la que se podían ver los vídeos intímos.
Perfil de víctimas
La Policía Judicial informó de que las denuncias por este tipo de casos empezaron a mediados del 2015. En ese año hubo 21 hechos. En el 2016 fueron 80 y ya en enero de este año se contabilizan varios hechos, pero no precisaron cuántos.
La policía presume que hay una importante cantidad de casos que no han sido denunciados, por lo que piden a esas personas que se presenten a las oficinas judiciales para exponer los hechos.
Los afectados son costarricenses, por lo general profesionales y mayores de edad. Un 60% son casados y el resto solteros. Hay funcionarios de entidades estatales y de empresa privada. Algunos pagaron pero otros no, dijo Erick Lewis.
Sin nexos aquí
Hasta el momento, las autoridades no han podido vincular a algún costarricense con esta organización de extorsionistas. Empero, Erick Lewis dijo que el año pasado investigaron unas 10 denuncias por casos que involucraban a nacionales con la divulgación de fotos o videos íntimos.
Precisó que se trató de hechos en los cuales una mujer se tomó fotos o videos los cuales fueron enviados a sus respectivos novios pero, por razones que se ignoran, cayeron en manos de terceras personas, quienes empezaron con exigencias a las mujeres.
"Lo que pedían era que les enviaran más fotos o videos. También que aceptaran tener relaciones sexuales. Lo complicado de este tipo de extorsiones es que el victimario puede devolver un dispositivo con las fotos y los videos pero puede ser que se haya guardado una copia", explicó.