La cliente Zulay Chaves Gutiérrez denunció que Viajes Colón incumplió un contrato de finiquito de ¢1,2 millones, luego de que la empresa no le permitió ejecutar, sin condicionamientos, dos planes vacacionales que había heredado de su mamá. Los representantes de la agencia, Walter Valverde Madrigal y Sara Valverde Madrigal, acordaron realizar los dos primeros pagos, de ¢300.000 cada uno, los días 20 de enero y 21 de febrero; no obstante, Chaves asegura que nunca recibió los depósitos y dejaron de responder a sus contactos.
La afectada aseguró a La Nación que el finiquito de los dos clubes de viajes le prohibía hablar sobre este asunto; sin embargo, ante su frustración por los impagos, con la aprobación de su abogada, decidió contactar con la prensa. El documento, en su cláusula número cuatro, obligaba a las partes a “no divulgar a terceros el contenido de este contrato, guardando toda la confidencial, en sus alcances y limitaciones”.
Doña Zulay contactó a este medio como resultado de las anteriores publicaciones en las que otros clientes de Viajes Colón denunciaron restricciones para utilizar sus clubes, luego de que la empresa enfrentara una merma en sus ingresos y la acumulación de deudas con instituciones públicas como la Caja Costarricense de Seguro Social. En esa ocasión, José Edgardo Espinoza, Ana Julieta Escobar, Sira Monge y Yanick Lescouflair expusieron su descontento.
La Nación se comunicó telefónicamente con Sara Valverde para conocer su versión de los hechos; no obstante, la empresaria se apegó a la cláusula de confidencialidad contenida en el finiquito y manifestó que no se referiría a este asunto en particular.
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El caso de Zulay Chaves es singular, pues los dos clubes que tiene a su nombre, que suman poco más de ¢1,2 millones, fueron heredados de su madre, Silvia Gutiérrez, quien falleció en junio de 2019. Gutiérrez inscribió previamente a su hija como beneficiaria.
No obstante, el 4 de noviembre de 2020, Chaves denunció a Viajes Colón ante el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), pues aseguró que, al igual en que en reclamos de otros clientes, le restringieron el uso de sus clubes.
“El 27 de octubre del 2020 hice una llamada para reservar en un hotel en diciembre, estamos hablando de un mes y medio antes, y me dijeron que no había reservas sino hasta el 21 de enero. La lógica me indica que soy yo la que escojo el tiempo para pasear, no la agencia, por lo que acudí a la empresa en busca de soluciones (...) no me brindaron solución de ofertas o posibilidades para agendar mis vacaciones en diciembre”, detalló la denunciante entonces.
Según expuso la afectada en su denuncia ante el MEIC, el punto cinco de su contrato de servicios con Viajes Colón establecía que “puedo hacer uso de mi club cuando desee, en ninguna parte especifica términos correspondientes a disponibilidad”. Además, la mujer añadió que “sí se logró hacer la reserva en ese mismo hotel en las fechas indicadas, de las cuales Viajes Colón dijo que no había espacio”.
El acuerdo original
Fue después de este reclamo que Viajes Colón y Chaves llegaron al acuerdo de finiquito, el 15 de diciembre del 2021, más de un año después. En el documento, los hermanos Sara y Walter Valverde se comprometieron a devolver el monto en cuatro pagos, uno cada mes desde enero hasta abril de 2022.
“Cuando la señora de Viajes Colón (Sara Valverde) habló ante la jueza me puso en jaque, me dijo ‘si usted quiere que le paguemos tendría que ser la mitad’, aduciendo que eso se hace cuando una persona reclama el dinero sin haber terminado de pagar, pero mi mamá sí lo pagó todo.
“Yo dije que no era justo, que quería el monto completo, entonces ella me dijo que si quería todo completo, tenía que firmar un finiquito. Yo le dije que estaba bien, mientras fuera el monto completo. (...) A Walter no lo conozco, no sé quién es, la que se apersonó fue ella”, aseguró Chaves en entrevista con La Nación.
El trato firmado por ambas partes incluía la condición de que doña Zulay Chaves presentara el finiquito ante el MEIC y concluyera la denuncia iniciada en 2020. La afectada cumplió con su parte, pero la agencia no realizó los depósitos bancarios. A dos años de la muerte de doña Silvia Gutiérrez, su hija no ha podido utilizar el dinero, ni los viajes.
Doña Zulay explicó que el 19 de enero, un día antes del primer depósito pactado, doña Sara Valverde la contactó por correo electrónico. En el mensaje, la representante de Viajes Colón le aseguró que no podrían hacer el pago, pues se encontraba “delicada de salud”. Valverde se comprometió a realizar ambos pagos (el de enero y el de febrero) el 20 de febrero de 2022.
Chaves respondió a Valverde y le cuestionó si no era posible “delegar una tarea tan básica como es un depósito”. A pesar de su molestia, doña Zulay esperó hasta el 20 de febrero, con la esperanza de que Valverde cumpliera lo prometido, pero el pago no llegó. “En febrero ni apareció ni nada, no volvieron ni a escribir”, reclamó la afectada vía telefónica.
Hasta el pasado 16 de marzo, cuando se eligió una nueva junta directiva de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Sara Valverde fungía como vocal II, según detallaba la página web oficial de la organización y de acuerdo con el Registro Nacional de la Propiedad. Ella era representante de la Asociación Costarricense de Agencias de Viajes en dicho organismo.
Para doña Zulay Chaves, esta situación es indignante y le provoca incertidumbre, pues necesita el dinero para subsistir, debido a una incapacidad que le impide laborar desde inicios del 2022. “Estoy atrasada en muchos pagos, estoy ahogándome de deudas por lo mismo. Necesito esa plata a como dé lugar. Es un millón nada más, que me lo den aunque sea a pagos”, lamentó la entrevistada.
“Los abogados que he consultado me dicen que esto ya hay que plantearlo con una denuncia judicial, pero imagínese, uno sin plata ¿cómo hago yo para pagar un abogado? Toda la plata que me iban a dar se me va a ir en eso. Esto me lo dejó mi mamá, ¿cómo es posible que lo vayan a gozar otras personas?”, concluyó Chaves con pesar.
Estado de situación
El Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) confirmó el pasado 23 de marzo que “Agencia de Viajes Colón S. A.”, cédula jurídica 3101032032, cuenta con 16 denuncias en su contra ante esa institución. Por su parte, “Clubes Colón S. A.”, cédula jurídica 3101081048, tiene 64 denuncias ante el MEIC.
Además, al 12 de abril, en el sitio web de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), “Agencia de Viajes Colón S. A.” registra una deuda de ¢287 millones en cobro administrativo, mientras que la subsidiaria “Clubes Colón S. A.” reporta una deuda de ¢697 millones en cobro judicial. Ambas deudas crecieron en ¢14 millones y ¢22 millones, respectivamente, desde la última consulta realizada por La Nación, el 16 de enero de 2022.
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El MEIC aclaró que “debido al demostrado incumplimiento a las personas, (las denuncias) fueron trasladadas al Ministerio Público para su competencia. A quienes se consideren afectados y no hayan presentado ninguna denuncia en la Comisión Nacional del Consumidor (CNC), se les informa que lo hagan ante la autoridad judicial”.