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El director interino del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Gérald Campos, indicó este lunes que los primeros indicios sobre la muerte de Jonathan Granados Ureña y Jeannette Fiorella Castro Flores, de 29 y 27 años respectivamente, se debió a una intoxicación.
Los dos cuerpos fueron ubicados el sábado dentro de un Hyundai Terracán en Playa Escondida de Osa. El vehículo estaba cerrado y los cuerpos no tenían ningún signo de violencia.
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Campos sostuvo que la pareja estuvo asando carne y al terminar guardaron la parrilla dentro del carro sin darse cuenta de que parte del carbón no estaba apagado, por lo que se generaron dentro del carro emanaciones de monóxido de carbono que los intoxicaron.
Campos dijo que se trata de un hecho lamentable, pero al poner el aire acondicionado y quemarse el carbón se generaron emanaciones que los dejaron inconcientes a los ocupantes y fallecieron a raíz de la inhalación.
Héctor Chaves, director del Cuerpo Nacional de Bomberos, dijo que al haber una combustión con carbón en un lugar cerrado los gases son absorbidos con más facilidad que el oxígeno y por eso se genera sueño y poco a poco empieza a bajar el nivel de oxígeno en el cuerpo hasta que lleva a la muerte.
"Respirar gases de esa combustión es igual que respirar los de la gasolina, ya que ambos (carbón y gasolina) son hidrocarburos", dijo Chaves.
Recordó que en los incendios que ellos atienden, el 90% de las personas que fallecen pierde la vida por asfixia y no porque sean alcanzados por las llamas.
"En toda fogata o actividad donde se use carbón, se debe utilizar agua para apagarlo, ya que enterrarlo en la arena o con tierra más bien favorece la combustión", dijo Chaves.
En el caso de la pareja fallecida en Osa, comentó que, según lo expresado por el OIJ, el error pudo consistir en no percatarse de que la parrilla tenía algún trozo de carbón encendido y cerrar por completo las ventanas para usar aire acondicionado.
