Agentes del OIJ detuvieron ayer a un costarricense presuntamente socio del mexicano Juan Manuel García Hernández, alias el Guero, capturado en julio pasado, y quien era el hombre de confianza del cartel del Golfo en Centroamérica.
El arresto del sospechoso –un empresario de apellido Segura, de 34 años– se produjo a las 6 a. m. cuando salía de su casa, ubicada en Palmares de Pérez Zeledón.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que entre enero del 2008 y enero del 2012, Segura, presuntamente, realizó transacciones bancarias por más de ¢4.000 millones y cerca de $200.000.
El individuo simuló, según el OIJ, que ese dinero lo obtenía de ganancias de un negocio de compra, venta y transporte de frutas y verduras, el cual desarrollaba desde una bodega ubicada al costado norte del estadio en San Isidro de El General, cabecera de Pérez Zeledón.
Pesquisa. Francisco Segura, director interino del OIJ, explicó que las pesquisas de este caso comenzaron en el año 2009 y estuvieron a cargo de oficiales de la Unidad contra Lavado de Dinero.
Durante ese lapso se determinó que, presuntamente, el dinero registrado como ganancia del negocio de frutas y verduras no correspondía con el volumen que se reportaba como ventas, dijo el OIJ.
Asimismo, la Policía habría logrado encontrar un vínculo entre Juan Manuel Hernández y un hermano de Segura, quien, supuestamente, colaboraba con el trasiego de cocaína. Incluso, en julio pasado los agentes antidrogas buscaron al hermano del comerciante ayer detenido, pero no lo localizaron y desde entonces permanece en fuga.
Édgar Ramírez, fiscal adjunto de Pérez Zeledón, manifestó que producto del trabajo de investigación, la Fiscalía contra el Crimen Organizado estableció que dentro de la organización, algunas personas se estaban dedicando a la legitimación de capitales, entre los cuales se sospecha que estaba el comerciante Segura.
Posterior al arresto del imputado, fiscales y policías allanaron su casa en Palmares, la bodega donde se realiza la comercialización de las frutas y verduras, así como una oficina de contadores, una venta de autos (todas ubicadas en el centro de San Isidro de El General) y una finca situada en Copey de Dota, San José, también propiedad del sospechoso.
Las autoridades decomisaron dos armas de fuego, ¢1 millón, tres autos de lujo y dos camiones.