A las 2:26 p. m. de este jueves, un joven de 23 años fue asesinado en Santa Eduviges, en el cantón de Limón. La Policía Judicial lo identificó como Dolmmen Steven Mena Olivares. Recibió disparos en la cabeza y en la espalda y quedó sin vida en plena vía pública.
El caso está siendo investigado como un posible ajuste de cuentas debido al ensañamiento de los homicidas y porque al joven no le robaron sus pertenencias. Este es solo uno más de los incidentes en un cantón que ya ha acumulado 62 homicidios, a tan solo uno de igualar la cifra con que cerró el año pasado, la cual fue la más alta en los registros históricos de la cabecera de la provincia caribeña.
El fallecido, cuyos detalles personales muestran que era oriundo de Limón, soltero y sin hijos, vivía cerca de donde fue asesinado, según datos del Registro Civil. El trágico evento tuvo lugar 50 metros al norte del Ebáis.
La víctima era conocida como “Mimi” y se encontraba en las afueras de su casa cuando varios individuos llegaron en un vehículo se bajaron, lo acribillaron y posteriormente huyeron del lugar.
Corte envía personal especializado
Este jueves, el Poder Judicial informó sobre diversos acuerdos tomados por la Corte Plena y el Consejo Superior con el objetivo de proveer de mayor recurso humano al Juzgado Penal, y las oficinas regionales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Limón, Matina y Bribrí de Talamanca.
“Se ha decidido la incorporación de tres personas para apoyar el trabajo del Juzgado Penal de Limón, así como 29 plazas adicionales para fortalecer el personal de investigación del OIJ. Estas medidas estarán en vigor durante tres meses con el fin de impulsar la gestión judicial”, según se menciona en el comunicado.
Estas acciones pretenden aumentar la actividad operativa para llevar a cabo diligencias tales como allanamientos y audiencias para medidas cautelares, con el propósito de reforzar la seguridad en la provincia caribeña.
Además, se busca abordar las necesidades de infraestructura para el personal policial en la provincia, donde tanto la Fiscalía como la Fuerza Pública han intensificado sus esfuerzos sin lograr hasta el momento contener o reducir la ola criminal.