Paula Vado Calvo y su hermana, cuya identidad se reserva por seguridad, recién terminaban su jornada laboral, la noche de este sábado 20 de febrero, cuando se dirigían a su casa, en Pacayas de Cartago.

Tomaron un bus, se bajaron en la parada respectiva y se disponían a caminar el kilómetro que les faltaba cuando dos sujetos las interceptaron.

En medio del forcejeo, uno de los malhechores que le arrebata el bolso a Paula, la apuñala por la espalda y le da muerte. No obstante, tras observar lo ocurrido, los sujetos le devuelven las pertenencias a la hermana quien resultó ilesa. Luego, huyeron.

Una prima de la fallecida, quien también pidió no revelar su identidad por seguridad, relató: “Al final lo que hicieron fue matarla por hacer el daño porque a mi prima, la que sobrevivió, hasta le devolvieron todas las pertenencias. Probablemente los delincuentes vieron que ellas no llevaban casi nada en los bolsos, porque si alguien trabaja de noche y sabe que tiene que caminar, va a cargar solo lo necesario por si lo asaltan”.

Una vez que los ladrones huyeron, la mujer pidió auxilio. Minutos después, llegó un hermano de ellas, quien también se dirigía a la vivienda después de la jornada laboral.

Entre ambos intentaron socorrer a Paula, de 36 años, pero, cuando llegó la Cruz Roja, indicó que no había nada que hacer. Estaba fallecida.

Los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) llegaron a hacer el respectivo levantamiento del cuerpo, así como a recabar toda la información y pruebas necesarias para poder dar con los sospechosos del crimen.

Este domingo la Fuerza Pública detuvo a los sospechosos de esta muerte. Los sujetos, de apellidos Solano y Moya, fueron puestos a la orden del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y del Ministerio Público a efectos de realizar las diligencias correspondientes.

Mucha inseguridad en la zona

Según vecinos, esta situación deja en evidencia la inseguridad con la que viven quienes caminan por ahí ya que, indican, consumidores de droga se han “apoderado” del sitio.

En un recorrido de un equipo de este medio, los lugareños afirmaron que los asaltos se han vuelto parte del día a día y que, a los malhechores no les importa la hora que sea, siempre atacan por igual.

“En ese mismo camino asaltaron a un familiar mío y hace una semana, a una vecina le dieron un susto también”, contó una mujer, quien prefirió no ser identificada, ya que teme que los delincuentes locales la reconozcan.

Otra testigo indicó que la inseguridad se ha incrementado porque hay dos bandos que venden droga, cada uno está integrado como por seis personas. “Todos sabemos en el pueblo quiénes son pero por temor a las represalias no denunciamos”, lamentó.

En este caso, les entristece que la víctima mortal haya sido Paula, ya que, según la recuerdan, era una mujer “trabajadora, y honesta”. Ella laboraba como operaria en una empresa dedicada a procesar plátano y exportar piña, pastas para salsas, entre otros productos.

De hecho, la prima de la fallecida indicó que ella era quien atendía a su mamá, quien está muy enferma.

“La hija mayor (la que sobrevivió al asalto) tiene una hija y para ella es complicado; entonces la que se encargaba de la señora era Paula, no solo en manutención, sino en ayudarla con todo, pues está muy enferma por un derrame que le dio hace unos años”, lamentó la familiar, quien dijo que ahora no saben cómo saldrán adelante.