El cuerpo del dueño de unas cabinas, identificado como Mario Fernández, de 60 años, fue encontrado amordazado y atado de pies y manos en la cama de una de los aposentos que él alquilaba en Bribrí de Talamanca.
Según David Bran, amigo del fallecido, cerca de la medianoche llegó a buscar una cabina para alquilarle a Fernández. En ese momento, se percató de que la puerta del cuarto de su amigo estaba abierta. Bran ingresó al cuarto y observó mucho desorden.
"Me dirigí a la policía sospechando que había ocurrido algo raro. No vi a mi amigo en el cuarto", explicó Bran.
Cuando la policía de Bribrí llegó a la cabina encontró el cuerpo de la víctima. En ese momento, llamaron a la Cruz Roja quien lo declaró fallecido en el sitio.
El Organismo de Investigación Judicial se hizo cargo de la escena entrevistando a los huéspedes de Fernández.