Una balacera en la entrada a un colegio nocturno cobró la vida de un joven de 17 años y otro de 21 en La Selva de Guácimo, en Limón.
El ataque ocurrió a las 6:10 p. m. del jueves en el Centro Integrado de Educación de Adultos (Cindea) de la localidad, cuando dos gatilleros llegaron con el objetivo de asesinar a balazos al muchacho de 17 años, quien es estudiante del centro educativo y aparentemente vendedor de droga en la zona.
Los pistoleros empezaron a dispararle en múltiples ocasiones a Córdoba, quien en ese momento estaba en la salida del colegio, pero al ver que lo atacaban empezó a correr hacia el interior del centro de estudio. Sin embargo, las balas lo alcanzaron en la cabeza, provocándole la muerte dentro del lugar.
Paralelamente, Cristhian Valverde Núñez, el joven de 21 años, iba caminando cerca del objetivo de los pistoleros y resultó impactado por una bala en el tórax, la cual le provocó la muerte minutos después en el Hospital de Guápiles.
De acuerdo con Michael Soto, director de la Oficina de Planes y Operaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Valverde es una víctima colateral, pues no era el blanco de los gatilleros.
Valverde cursaba el noveno grado en el Cindea, laboraba en una piñera y en ese momento se dirigía a clases.
Por su parte, el muchacho de 17 años tiene antecedentes por narcotráfico y asalto, explicó Soto.
Soto explicó que al momento en que ocurrió la balacera se encontraban alrededor de 100 personas en el lugar. Incluso, una mujer de apellido Fernández, de 54 años y quien cursa el sétimo año en el colegio nocturno, también resultó herida en una pierna. Ella fue reportada estable.
Hipótesis
Preliminarmente, el OIJ considera que la balacera es producto de un ajuste de cuentas contra Córdoba, pues él pertenecía a un grupo de microtráfico de drogas en Guácimo, explicó Soto.
Sobre el paradero de los gatilleros, la Policía Judicial está en búsqueda de los responsables.
"Algunos refieren de que este sospechoso llegó a pie, otros dicen que en bicicleta y otros en moto" enfatizó el funcionario.
En la escena, los agentes investigadores encontraron al menos nueve casquillos de bala 9 milímetros.
El caso se mantiene bajo investigación para dar con el paredero de los responsables.
Maritza Peraza, vendedora de golosinas y quien vive frente al Cindea, manifestó que estaba en su casa al momento de las detonaciones.
"Le pregunté a mi esposo si lo que se escuchaban eran bombetas; a lo que me respondió que no, por lo que nos agachamos. El muchacho estaba sentado a unos cuatro metros de la entrada principal", explicó Peraza.
Seguridad
Ante lo ocurrido, Sonia Marta Mora, ministra de Educación Pública, lamentó lo sucedido y manifestó que le solicitó al ministro de Seguridad, Gustavo Mata, que colabore con la vigilancia en el centro educativo afectado.
La ministra explicó que desde el 2015 le informó a los directores de escuelas y colegios que pueden llamar a la policía cuando estén ante una situación de inseguridad, pues hay un acuerdo con Seguridad para que disponga de un policía para que les colabore.
Mora aseguró que hay protocolos de seguridad en cada centro educativo e investigarán lo ocurrido.
Personal del MEP se desplazó este viernes a la zona para dar apoyo con lo acontecido y retomar las clases en el colegio nocturno con normalidad.