Una balacera entre supuestos miembros de dos grupos criminales en Bella Vista de El Roble, Puntarenas, dejó como saldo a un hombre herido y a otro fallecido. Este último, de 21 años, fue identificado como Bryan Francisco Álvarez Jiménez, de nacionalidad nicaragüense.
De acuerdo con el informe preliminar del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) después de las 11:30 p. m. el ofendido viajaba en una motocicleta, cuando al parecer fue atacado a balazos. Al llegar oficiales de la Fuerza Pública al sitio ubicaron el cuerpo con varias heridas en abdomen, tórax, piernas y brazos.
Durante la inspección judicial se recolectaron 22 casquillos de bala 7,62 de grueso calibre y un cartucho de escopeta. Lugareños narraron que el hecho fue bastante violento y atemorizó a la comunidad. Pese al amplio despliegue policial, no hubo detenidos.

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La provincia de Puntarenas sigue en una escalada criminal desde el 2021, cuando por primera vez rebalsó el centenar de homicidios y causó mucha preocupación el cerrar el año en 105. Aunque al año siguiente hubo refuerzos policiales para tratar de atenuar la ola de asesinatos, el 2022 cerró con 111 muertes (seis más que en el 2021).
Según el OIJ, la tasa de muertes homicidas por cada 100.000 habitantes (uno de los principales parámetros internacionales para medir la violencia de un país), se recomienda sea menor a 10, no obstante, pasó de 11,4 en el 2021 a 12,6 en el 2022.
Detrás de la estadística destaca el narcotráfico, al que se atribuyen más del 56% de esos asesinatos, pues recluta cada vez más personas en sus filas. También figuran las luchas de pandillas por apoderarse de territorios para la venta de drogas y los ajustes de cuentas.
Colaboró el corresponsal Andrés Garita