Una banda que se dedicaba a asaltar casas para robar obras de arte, sustrajo en un solo caso $1,5 millones (¢850 milllones al tipo de cambio actual), informó este miércoles el Ministerio Público.
El órgano acusador del Estado se reservó otros detalles como fecha y lugar del evento, con la finalidad de proteger a la víctima.
El grupo al cual se le atribuyen 20 golpes (inicialmente se informó que eran 17) entre enero del 2016 y mayo de este año fue desarticulado el martes, cuando agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Heredia los detuvieron en allanamientos en Hatillo 4 (San José), en Tres Ríos de La Unión (Cartago) y San Miguel de Desamparados (San José).
Las autoridades identificaron a los detenidos como de apellidos Herrera Monge, de 38 años (líder), Solano Chinchilla (37) y Rojas Moya (43).
El Ministerio Público comunicó que pedirá al Juzgado Penal de San Joaquín de Flores, Heredia, donde se tramita la causa, que se imponga a los presos prisión preventiva, aunque no informaron por cuánto tiempo. La audiencia posiblemente se realice este jueves.
Labor de inteligencia.
De acuerdo con las autoridades, este grupo, antes de cometer el robo, realizaba una labor de inteligencia, pues conocían que a lo interno de las casas se guardaban objetos de gran valor artístico o cultural.
La Fiscalía explicó este miércoles que entre los artículos que se lograron recuperar había 14 pinturas, la mayoría de pintor costarricense Rafa Fernández, jarrones con certificados de autenticidad, esculturas y joyería fina, incluidos relojes de alto valor.
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Asimismo, le quitaron a los implicados tres vehículos todo terreno, una motocicleta y un Toyota Rav4, que se presume fueron adquiridos recientemente con dineros que obtuvieron por la venta de los objetos robados, pues ninguno de los sospechosos tiene un trabajo fijo con altos salarios.
Para la policía, las pinturas eran vendidas en el mercado negro en precios que oscilaban entre $50.000 (¢28 millones) a $80.000 (¢44 millones).
El Ministerio Público precisó que en la casa de Herrera, en Hatillo 4, se encontraron ¢10 millones, $8.500 y dos armas de fuego. En tanto, en la vivienda de Solano fueron localizados ¢1,1 millones, $2.674, 4.610 yenes, 2.010 euros y 30 libras esterlinas.
Este grupo tenía la particularidad de que perpetraban los robos con gran rapidez. Siempre usaban pasamontañas, guantes y jackets para evitar ser reconocidos, o dejar evidencia biológica. También, en caso de que encontraran a alguien dentro del inmueble, lo amenazaban con armas de fuego, luego lo amordazaban y lo encerraban en algún aposento. El proceso judicial se tramita en el expediente 16-000398-059-PE.
El líder del esta organización, conocido con el alias de Charlie Sinaí, es hijo de una mujer que entre 1992 y hasta finales del 2003, dirigió una banda que se dedicaba al proxenetismo con menores de edad.
Esa mujer operaba desde su casa en Hatillo 3 y fue condenada en febrero del 2005 a ocho años de prisión. Ese caso obtuvo gran relevancia pues ella alegó que entre sus clientes "había gente famosa del deporte, del Poder Judicial y de la política".