Un sujeto de apellido Núñez, de unos 30 años, fue detenido por la Fuerza Pública esta mañana en el Santuario Nacional Santo Cristo de Esquipulas de Santa Cruz, Guanacaste, luego de causar daños en dos alcancías y dejar de cabeza la imagen del Cristo Negro, patrono de ese cantón.
De acuerdo con Wilberth Briceño Pizarro, sacristán, poco antes de las 6 a. m. llegó como de costumbre a abrir el templo cuando unas seis personas que siempre llegan a rezar el rosario le advirtieron que no entrara porque habían escuchado unos ruidos y les parecía que había alguien dentro.
Pizarro alertó a la Fuerza Pública. Cuando llegó la Policía procedió a abrir las puertas y, en efecto, ubicaron a un sujeto en el altar.
Lo que más impresionó al sacristán y los feligreses fue que ver la imagen del Patrono de cabeza y que habían arrancado de la pared la alcancía del Nazareno.
De igual manera el sospechoso tenía en su poder la alcancía que estaba junto a la imagen del Divino Niño.
Dichosamente, dijo Briceño, las imágenes no sufrieron daños y el sujeto no pudo entrar a la capilla del Santísimo, que está protegida con verjas, de manera que no realizó sacrilegios con las hostias consagradas.
El sacristán dijo que se trata de un sujeto que no es conocido en la zona y se maneja la hipótesis de que entró por unos vitrales, ya que las tenis estaban fuera del templo y él estaba descalzo. De igual manera, el interrruptor o "cuchilla" que suministra la corriente al templo y que está fuera del mismo estaba abajo, es decir, antes de entrar el tipo la habría desconectado.
Otra ventaja fue que el hombre, de unos 30 años, no ingresó a la sacristía que está aparte del templo y en ella se guardan los cálices, copones, ornamentos y demás bienes que se usan en las celebraciones religiosas.
Otra posibilidad es que se hubiera quedado dentro del Santuario Nacional luego de una reunión de carismáticos que se realizó la noche previa.
De acuerdo con Raúl Montenegro, de la Fuerza Pública de Santa Cruz, a las 6 a. m. recibieron la alerta por el 911 y al llegar al sitio detuvieron al sujeto que estaba dentro de la Iglesia.
Afirmó que no habían candados ni puertas forzadas, por lo que se cree que ingresó la noche previa o por alguna ventana.
Además del Cristo, botó varios floreros del altar.
El hombre tenía una botella pequeña de licor.
Al parecer es vecino de Puntarenas y el nombre no trascendió ya que portaba una cédula sumamente borrosa.
El sujeto no puso resistencia al arresto y quedó en la Fiscalía de Flagrancia acusado de robo simple y daños a la propiedad.
La Fiscalía no solitó medidas cautelares. pero lo citó para el 28 de agosto, fecha en que se definirá su situación jurídica.
Esa Iglesia está a cargo del sacerdote Martín Espinoza, y de su vicario Roger Solórzano.
Poco después de que las autoridades dejaron la escena, los fieles, que estaban impactados con lo ocurrido, ayudaron a acomodar el templo y las celebraciones del rosario y las misas siguieron como de costumbre.