El cuerpo de un hombre no identificado apareció quemado, con las manos atadas hacia atrás y con un balazo en la cabeza en la finca bananera Palo Verde, localizada a 14 kilómetros del centro de Cariari de Pococí, Limón.
El hallazgo se produjo ayer a eso de las 12:45 p. m., cuando dos trabajadores de la finca se encontraban fumigando las plantas y observaron el cadáver bocabajo.
Eladio Marín, uno de los peones agrícolas, manifestó que quedó muy asombrado cuando observó los restos, por lo que prefirió retirarse del sitio.
Según explicó, su compañero de labores pudo ver más detalles y le dijo que el cuerpo tenía una pantaloneta y la cabeza se veía destrozada.
El cadáver estaba a unos 75 metros de una calle de lastre, cerca de un desagüe y de una estructura de metal utilizada para acarrear fruta hacia la planta empacadora.
Los trabajadores dieron aviso a personal de seguridad de la finca y poco después se alertó a los cuerpos policiales.
Al sitio llegaron oficiales de la Fuerza Pública y de la delegación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Guápiles, Pococí, quienes confirmaron que el o los asesinos le lanzaron algún tipo de combustible al cadáver y le prendieron fuego.
La Policía Judicial determinó posteriormente que el cuerpo tenía un impacto de bala en la cabeza.
Cerca de los restos fueron hallados algunos documentos tirados, entre ellos una colilla de pago de salario con los datos de un hombre.
Los agentes judiciales acordonaron el lugar en un radio de unos 40 metros, para dedicarse a buscar indicios que permitan esclarecer el caso.
Investigación. La Policía Judicial determinó que el nombre que aparece en la colilla es de un vecino de Finca 2 de Ticabán de La Rita, en el mismo cantón limonense de Pococí.
Oficiales de Fuerza Pública llegaron a la vivienda de esa persona, pero el muchacho que los recibió dijo que se trataba de un hermano suyo que labora en una finca piñera.
De ahí, los agentes se trasladaron a la finca piñera y localizaron al hombre cuya identificación aparece en la colilla, quien aseguró que desde el jueves pasado no sabía nada del paradero de su hermano, apellidado Jiménez Gómez, de 27 años.
No obstante, manifestó que normalmente desaparece y el siguiente día llega a la casa.
Hasta ayer, al cierre de edición, no se había logrado determinar la identidad del fallecido y si se trataba de un familiar de esos dos hombres, quienes fueron entrevistados de manera separada por agentes judiciales para recabar más información.
La unidad canina del OIJ también se trasladó al sitio para seguir rastros que guíen hacia otros elementos de prueba dentro de la finca, entre ellos, si existía algún recipiente con el que se trasladó el combustible.
El cuerpo fue levantado para que fuera trasladado a la Medicatura Forense, en San Joaquín de Flores, Heredia, donde le practicarán la autopsia que determinará la causa de muerte.