Una nueva incursión hecha por agentes judiciales y otras autoridades en un botadero clandestino de San Jerónimo de Cachí, en Paraíso, Cartago, permitió ubicar una vértebra y dos costillas.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó el hallazgo este jueves por la tarde y manifestó que los restos óseos serán analizados para determinar si pertenecen a Allison Pamela Bonilla Vásquez, desaparecida desde el 4 de marzo anterior.
Además, en el lugar se encontró una prenda de vestir, que también será examinada en el Complejo de Ciencias Forenses.
Después de esos nuevos datos, Rodrigo Araya Solano, abogado de la familia de Bonilla, dijo que las prendas “no cabe duda” que pertenecen a la joven.
"Su madre (Yendry Vásquez Cordero) las reconoció y no cabe la menor duda de que son de ella. Con respecto a los restos óseos, tenemos que esperar para que sean analizados, pero al ser ubicados cerca de prendas la probabilidad es muy alta.
“Con esto, podemos asegurar que se trata de Allison (Bonilla), pero estamos a la espera de que esto pueda ser confirmado”, afirmó Araya.
Para este viernes no está prevista ninguna revisión en el lugar, pero no se descarta que regresen al sitio la próxima semana.
Un hombre de apellidos Sánchez Ureña dijo en una primera declaración haber lanzado el cuerpo en ese botadero. Sin embargo, 25 días después, el pasado 28 de setiembre, se retractó y dijo ser inocente del delito de homicidio calificado que le atribuye la Fiscalía Adjunta Contra el Narcotráfico y Delitos Conexos.
Horas después de que el hombre aseguró que no le había hecho daño a la muchacha, de 18 años, el OIJ encontró restos óseos, un zapato y un pedazo de tela de jeans.
Ese zapato, al parecer, es pareja de otro encontrado el domingo por un grupo de voluntarios, que el domingo localizó también una jacket, una media y dentro de esta una uña.
Análisis complejos
Las evidencias recopiladas son sometidas a un proceso de análisis detallado.
En el caso de la osamenta, esta es sometida a una pulverización especial en frío, con el objetivo de que se conserve de la mejor manera ADN que tiene. Posteriormente, se hace una separación de capas, con el objetivo de que otros componentes no dificulten los análisis futuros.
Para poder obtener muestras importantes, es necesario tener una cantidad considerable de ácido desoxirribonucleico, así como velar porque la calidad del mismo sea buena.
La doctora Eugenia Fernández, jefa de la Sección de Bioquímica del Complejo de Ciencias Forenses de la Policía Judicial, detalló que en estas circunstancias el tipo de hueso influye, porque no es lo mismo analizar uno denso y poco poroso que otro con una condición totalmente distinta.
Agregó que al extraer el ADN lo que procede es evaluarlo y con ello, los especialistas pasan a la fase de amplificación, la cual permite hacer un montón de copias idénticas.
"Una vez que se hace esto, se separa con equipos especiales para obtener el perfil genético.
"Este perfil genético es el que se compara con las muestras de referencia, por ejemplo, de un ofendido, un imputado o de los familiares de una persona desaparecida.
“Posteriormente, se hace un análisis estadístico para ver el valor de probabilidad y la fuerza del perfil genético”, explicó la experta.
Aseguró que en Costa Rica el tiempo de análisis del ADN en un resto óseo tarda entre 60 y 75 días, tomando en cuenta que se trata de de una muestra complicada.
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Proceso de prendas y objetos
Por otra parte, el análisis de prendas y objetos también lleva un proceso para poder extraer evidencias que permitan relacionarlos con la víctima o el imputado.
John Vargas, jefe de la Sección de Biología Forense de la Policía Judicial, precisó que los estudios que hace su equipo tiene como principal fin hallar una evidencia traza que permita una asociación con una víctima o un imputado.
"En este caso, con prendas de sitios abiertos en esta época que llueve mucho, usualmente es necesario hacer un proceso de secado.
"Para eso tenemos cámaras de secado especiales de uso forense, las cuales tienen un flujo de aire unidireccional que hace que la humedad de la prenda se elimine sin pérdidas ni arrastre de las partículas, que posteriormente vamos a buscar.
"Ese secado es necesario porque sino muchos de los análisis posteriores no se pueden realizar.
“Una vez que la prenda está seca la pasamos a nuestras salas de revisión en la Unidad Centralizada de Inspección de Indicios, donde se hace una búsqueda en primera instancia visual y con algún grado de magnificación, buscando las primeras trazas. Usualmente son elementos pilosos como cabello, fibras y algún otro tipo de partícula como restos botánicos o zoológicos”, detalló Vargas.
Posteriormente, las evidencias son inspeccionadas con lámparas de luz forense, a la par de luz alterna, sistema de luz polarizada que permite revelar fluidos biológicos como el semen, la saliva y además hacer revisiones y otro tipo de procedimientos para detectar restos de sangre.
Vargas dijo que para eso cuentan con una serie de pruebas, tanto presuntivas como confirmatorias, que permiten determinar con certeza si en las prendas u objetos encontrados se puede recuperar ADN para remitirlo a la Sección de Bioquímica del departamento y establecer relaciones con la víctima o el imputado.
“Con algunas prendas también se puede recuperar ADN de contacto, particularmente cuando queremos asociar una prenda con su dueño. Esto lo recuperamos en zonas de alto contacto, de alta fricción, donde se pueden localizar restos de células epiteliales que, eventualmente, pueden ser generadoras de ADN para poder asociarlo con su dueño”, concluyó.
¿Cómo se examina una prenda?
FUENTE: OIJ || INFOGRAFÍA/ LA NACIÓN.
Información actualizada a las 5:49 p. m. con más datos.