Siete meses después de que Allison Bonilla Vásquez desapareciera, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que los restos óseos hallados el lunes pasado en un botadero clandestino en Cachí, en Paraíso de Cartago, le pertenecen a ella.
La confirmación se da luego de que el domingo pasado unos rescatistas, contratados por la familia de la joven de 18 años, encontraran unas prendas de vestir, las cuales fueron reconocidas por los parientes de Bonilla.
Tras esa situación, alertaron a la Policía Judicial, la cual acudió al sitio para levantar lo encontrado. Para hacer una reinspección del sitio, el lunes regresaron los agentes judiciales y allí descubrieron los primeros restos humanos.
El jueves pasado, el OIJ encontró una vértebra y dos costillas en una nueva incursión en el lugar.
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En un breve comunicado enviado por la oficina de prensa, indicaron: “Esto se logró (comprobar) gracias a la cantidad y la calidad de la muestra de ADN que los expertos forenses extrajeron del hueso del fémur encontrado”.
El OIJ señaló que, por este lunes, eso sería lo único que van a indicar. Este martes, agregó, brindarán una conferencia para dar mayores detalles sobre lo ocurrido.
Abogado: ‘Finalmente la encontramos’
Rodrigo Araya, abogado de la familia de Allison, aseguró que conocer estos resultados siempre es lamentable, sobre todo para la familia. No obstante, aseguró, también es una manera de traerles paz, de “cerrar por completo un capítulo”.
"Ya de manera oficial podemos decir que hemos encontrado finalmente a Allison. Los restos óseos que se encontraron en el lugar fueron debidamente analizados por parte de las autoridades, quienes han logrado determinar, ya de manera científica, que se trata de Allison Bonilla. Finalmente la encontramos.
"De parte de la familia y nuestra como representante legal, podemos decir que esto viene a cerrar por completo el círculo. En primer lugar esto le trae paz a la familia, paz en cuanto a que ella efectivamente fue encontrada y, en segundo lugar, para el proceso penal esto es importante debido a que se corrobora, ahora sí de manera científica, de que estamos en presencia de un homicidio calificado.
“Esperamos que contra este sujeto (de apellidos Sánchez Ureña, alias Sukia y de 28 años), el asesino de Allison, caiga todo el peso de la ley. Vamos a trabajar para que este individuo pase la mayor cantidad de años posibles en prisión y que se le haga justicia, de una vez por todas, a Allison”.
Por su parte, José Francisco Herrera, abogado del único imputado del caso, aseguró que duda de esos resultados.
“Esta representación tiene muchas dudas. Sigue teniendo muchas dudas y si es necesario va a pedir que se revise por otros especialistas en la materia diferentes a los de la Medicatura Forense. Queremos saber si en realidad esos huesos son de ella o no, porque yo no confío en los dictámenes que emiten ellos (OIJ)”, apuntó en conversación con este medio.
Se intentó conversar con Yendry Vásquez, mamá de la víctima, pero tanto su celular como el de otros familiares están desconectados.
La desaparición
El caso de la desaparición de la joven trascendió el 4 de marzo, cuando fue vista por última vez cuando se dirigía a su casa, en Ujarrás. En ese momento, le envió un mensaje a su novio para decirle que “dos pintititicas” la venían siguiendo.
Después de eso, no se supo nada de ella. Días después de su pérdida de rastro, se encontraron unos lentes y su cédula, pero no había mayor indicio que explicara qué había ocurrido.
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No fue hasta setiembre que se tuvieron nuevas noticias sobre este caso: detuvieron a un vecino, de apellidos Sánchez Ureña, de 28 años y conocido como Sukia. En su declaración, él confesó el crimen al indicar que la había violado antes de matarla.
Su cuerpo, añadió, estaba en el botadero clandestino en Cachí y, desde ese momento, tanto las autoridades como grupos voluntarios han estado buscando en ese sitio algún rastro que indique que Allison está o estuvo allí.
Sin embargo, justamente un día después de ese hallazgo, Sukia rindió una ampliación a su declaración inicial, en donde cambió la versión y aseguró que él no le hizo “daño alguno a esta joven”.
"Quiero indicar expresamente que soy inocente de los hechos que se me acusan, que no le he hecho daño alguno a esta joven Allison (Bonilla).
“Deseo que se anulen todas y cada una de las declaraciones que realicé en días anteriores, que me retracto de todo lo dicho, porque las mismas no son ciertas, quiero indicar que las realicé bajo tortura y presión psicológica”, indica el documento de la declaración brindada por Sánchez, el cual fue facilitado por su abogado, Francisco Herrera.
Colaboró la corresponsal Keyna Calderón