El Ministerio Público solicitó 42 años de cárcel para un sujeto de apellidos Garita Oviedo, sospechoso de asesinar de dos balazos a su exnovia, Eva Morera Ulloa, el 1.° de noviembre del 2019.
La petición fue hecha por el fiscal Ronald Zúñiga Alvarado durante la mañana de este viernes, en la sala 4 del Tribunal Penal de Heredia.
A criterio del representante del ente acusador, Garita se aprovechó de que él y Morera se encontraban en su apartamento, donde tenía dominio del espacio, para agredirla de muerte.
Recalcó que durante toda la relación hubo una conducta violenta por parte del imputado, misma que lo llevó a asesinar a la joven, de 19 años, quien siempre se caracterizó por ser una muchacha esforzada.
Además, recordó que con el crimen, el hijo de ambos quedó huérfano. El menor, según los testimonios de la familia de la muchacha, también habría sido agredido en al menos una ocasión por su padre.
“A esta representación no le cabe la menor duda de que el imputado es autor responsable de los delitos de los que se le acusa (...) y por eso pide la pena máxima por todos los delitos”, manifestó Zúñiga.
Garita afronta cargos por homicidio calificado, desobediencia y portación ilícita de arma de fuego permitida. Por ellos, la Fiscalía pidió 35 años, tres años y cuatro años de prisión, respectivamente.
Asimismo, solicitó que al sospechoso se le prorrogue la prisión preventiva y que el arma que, al parecer, usó para cometer el crimen sea decomisada a favor del Estado.
El fiscal también defendió que la actuación de los oficiales de Fuerza Pública estuvo apegada a lo establecido para estos casos, donde había una vida en riesgo.
Esta mención la hizo porque desde el primer día del juicio el defensor público del imputado, Francisco López Carmona, dijo que, a su criterio, la escena fue contaminada antes de que llegaran los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), debido a que una policía ingresó sin la supervisión de su representado hasta el cuarto en el que falleció Morera para ver si tenía signos vitales.
La uniformada dijo que eso le permitió llamar a la Cruz Roja, pero pese a ello, la muchacha pereció.
Abogada querellante: ‘No importa por qué, nada justifica la muerte’
Posterior a la exposición de Zúñiga, la abogada querellante Amanda Segura Salazar, del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), hizo sus conclusiones y solicitó también las penas máximas para el acusado.
Ella destacó que entre Eva Morera y Garita hubo una clara violencia sistemática, la cual fue ratificada con los testimonios de la familia y una amiga de la víctima.
Salazar detalló en su exposición que no existe motivo que justifique el actuar del sospechoso y que el único responsable de la violencia “siempre es quien la ejerce”.
Mencionó que en este caso hubo alevosía y que por ello es que considera que se trata de un homicidio calificado.
“Nada justifica la muerte y en este caso queda claro que el imputado logró establecer un atrapamiento psicológico a la víctima, muestra de esto es que ella fue a su casa el día del homicidio”, mencionó la abogada querellante, quien destacó que en toda la relación que tuvo la pareja hubo violencia y manipulación.
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Defensa: ‘Fue un hecho sorpresivo para él mismo’
Finalmente, en horas de la tarde el defensor López Carmona expuso a las juezas Laura Chinchilla Rojas, Katherin Chaves Alvarado y Maureen Sancho González (quien preside) tres aristas de sus conclusiones.
Primero, pidió un análisis de forma al considerar que el ingreso al apartamento de su representado por parte de la Fuerza Pública fue irregular, por lo que de existir una falta en las actuaciones, todo el resto de acciones posteriores no tendrían validez.
Después, el litigante habló de la tipicidad de los hechos, ya que él considera que el homicidio no fue calificado, sino más bien especialmente atenuado (cuando ocurre por una emoción violenta) o simple.
Esto lo justificó porque según los testimonios y la misma declaración de Garita, él se alteró luego de una videollamada que recibió Morera de un amigo de él, quien, al parecer, estaba desnudo.
Además, destacó que fue un hecho por el que el sospechoso lloró mientras se encontraba en la patrulla.
“La llamada lo perturbó (...). Fue un hecho sorpresivo para él mismo”, precisó López.
El tercer y último argumento del abogado fue que por los otros delitos debe absolverse a su representado, debido a que él considera que no ocurrieron.
“La desobediencia no se dio, los hechos ocurrieron en el apartamento de mi representado. También, se le debe absolver por la portación ilegal de arma de fuego permitida”, puntualizó.
Fuertes testimonios
Este juicio comenzó el miércoles anterior y como parte de la prueba testimonial declararon los papás de Eva Morera y su hermana, así como una amiga y funcionarios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Sus allegados describieron la relación entre la muchacha y el sospechoso, de 26 años, como un círculo de violencia constante.
Alina Ulloa Hernández, madre de la muchacha, mencionó que la relación comenzó cuando su hija tenía 13 años y, pese a que ella no estuvo de acuerdo, se mantuvo por varios años.
Describió que las agresiones eran verbales y físicas y que incluso ella y su otra hija fueron insultadas en algún momento por el imputado.
“Él (Garita) no solo mató a Eva (Morera), mató a toda la familia (...).
“Es muy duro saber que ya no está (Eva), no poder hablarle, tocarla, abrazarla y, en especial, el saber que quedaba su hijo, ustedes no saben lo duro”, explicó la mujer, quien es educadora.
Información actualizada a las 7:33 p. m. con más detalles.