Un hombre de 36 años, de apellido Mejía, fue detenido como sospechoso de matar y enterrar a Luany Valeria Salazar Zamora.
La aprehensión del sujeto se realizó este martes por la mañana, luego de que durante varias horas la Fuerza Pública custodiara una vivienda en San Pablo de Heredia.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó de que a las 11:30 a. m. Mejía salió del inmueble y se entregó.
Posteriormente, la Policía lo trasladó hasta la delegación de la Fuerza Pública de Heredia, donde sería entregado a los agentes judiciales.
Según las autoridades, esta persona fue la última en tener contacto con Salazar, de 23 años, quien salió de su casa, en Linda Vista de Río Azul, en La Unión de Cartago, el martes 9 de junio por la noche y no regresó.
Ese día, la muchacha salió con una amiga a fumarse un cigarro. Después, ambas estuvieron en la casa de un amigo, quien vive cerca.
Al parecer, mientras se encontraban ahí, un muchacho del barrio llegó y le dijo a Luany: “Vamos, que le tengo un negocio” y la sacó de la casa.
Desde ese momento no la vieron más.
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En tanto, este hombre le dijo a la familia que él la dejó en la alameda para que se fuera a la casa el miércoles a las 3 a. m., pero ella no llegó.
Luego la mamá recibió un mensaje del celular de su hija a las 6:40 a. m., en el que le decía que ya casi llegaba, pero no fue así.
Desde ese momento la familia se desesperó porque la joven siempre avisaba dónde y con quién estaba, por lo que el jueves a las 5:55 p. m. acudieron al OIJ en San José a poner la denuncia.
Un día después, en las redes sociales de la Policía Judicial, se difundió la foto de la joven, para pedir a la población que brindara datos sobre el caso.
Durante el sábado, un grupo de agentes judiciales estuvo en Curridabat como parte de la investigación y el lunes ubicó el celular de la víctima en un taller ubicado en San José centro.
Horas después, a eso de las 7 p. m., la familia de la muchacha pidió permiso para ingresar a una casa del barrio, donde vivía un hombre que se fue de la zona justo cuando Luany desapareció.
Al llegar al patio, José Luis Ramírez Zamora, hermano de la joven, vio un tumulto de tierra y comenzó a escarbar. Encontró una bolsa y, al abrirla, vio el cuerpo de su hermana.
Después del hallazgo del cuerpo, la familia reclamó la atención que el OIJ le dio al asunto. Ante esto, el director de la institución, Wálter Espinoza, dijo que asumieron el caso con seriedad y que la información que se puede brindar es poca para no entorpecer la investigación.
“Nosotros no podemos comentar a las familias qué es lo que estamos haciendo, qué estamos desarrollando, cuál es la orientación del caso porque no tenemos un conocimiento claro y preciso de qué fue lo que ocurrió, cuáles personas pueden estar involucradas, de cuáles pueden ser móviles y hacer esa manifestación podría truncar el buen desarrollo de la investigación”, aseveró el jefe judicial.
Información actualizada a las 12:28 p. m.