“Kenneth (Enrique Mejía Chavarría) tuvo un enfrentamiento con Luany (Valeria Salazar Zamora) y acabó con la vida de ella. Nadie más estuvo con ella y quien le dio muerte fue él.
“No lo digo solo yo, lo señala toda la investigación realizada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), los testigos recibidos en este debate, las pruebas científicas que analizamos, la prueba patológica que señala de manera casi exacta el tiempo de muerte.
“Además, el aquí imputado llevó a reparar el celular de la víctima y vendió o dispuso de un abrigo y de unos aretes, por lo que esta representación considera y así se lo solicita al Tribunal que se declare responsable de un delito de homicidio calificado, en concurso ideal con el delito de robo agravado, a Kenneth Enrique Mejía Chavarría”.
Ese es un extracto de las conclusiones expuestas este viernes, en el Tribunal Penal de Cartago, por el fiscal Adrián Coto Pereira, quien por ambos delitos pidió una pena de 50 años de prisión.
El representate del Ministerio Público precisó que en el caso del asesinato acude al extremo máximo de 35 años de cárcel y pidió que se sumen 15 más por el robo, tomando en cuenta también la actitud que, a su criterio, ha tenido desde el inicio del caso el imputado.
Coto calificó de “sociópata” a Mejía y le reprochó que utilizando mentiras quiera desacreditar los hechos acusados.
“En mis años de ejercer la labor como fiscal pocas veces he visto ese grado de cinismo, pocas veces he visto un sociópata hablando y agradeciéndole a la mamá de la víctima. Le mató a su hija y todavía viene y le agradece que se metió para que no lo golpearan más, qué grado de cinismo del imputado en el ejercicio de su defensa material.
“Él viene aquí a tratar de atentar contra la inteligencia de quien les habla, porque tenemos las pruebas que ya les indiqué, y a pesar de eso el imputado dice que no tuvo contacto con ella, pero hay una prueba de ADN que demuestra que sí hubo contacto y mintió, él está sin juramento, pero tampoco es para que venga a tratar de confundir o tratar de ver cómo incita al error”, reclamó Coto.
Luany Valeria Salazar Zamora, de 23 años, desapareció el 10 de junio del 2020 en Linda Vista de Río Azul, en La Unión, Cartago.
Desde entonces, su familia la buscó intensamente y fue cinco días después, el 15 de junio, que su hermano, José Luis Ramírez Zamora, encontró el cuerpo semienterrado y envuelto en plástico en el patio trasero de la casa en la que Mejía vivía con su abuela.
Incluso, el acusado le decía a Ana Patricia Zamora Masís, madre de la joven de 23 años, que no sabía nada de la muchacha.
El funcionario judicial destacó que aunque no hubo un testigo presencial del crimen, las evidencias son contundentes y permiten acreditar a Mejía el ilícito.
Asimismo, recalcó que luego de que el tío del sospechoso les abriera la casa, a todos les pareció extraño que estuviera tan limpia, tomando en cuenta que desde hace varios días nadie vivía ahí.
Abogado pide abrir investigación contra tío de sospechoso
Precisamente, Joseph Rivera Cheves, abogado de la familia de Luany Salazar, pidió en sus conclusiones que se investigue a Guillermo Chavarría, tío de Mejía, al considerar que mintió en su testimonio y que, además, fue cómplice del crimen.
“Él (Guillermo) vino a mentir, porque si ustedes vieron el lenguaje corporal del testigo, se puso nervioso, se le pusieron los ojos brillosos.
“¿Qué sucedió en esos tres o cuatro días? Las radiobases del Organismo Investigación Judicial lo ubicaron en tres días y los vecinos también lo vieron, que llegó con su carro y lo metió para atrás, lo que quería sacar de esa casa el cuerpo de Luany (Salazar).
“Tal vez él no participó en el homicidio, pero sí en recoger, recolectar y limpiar algunos indicios importantes en la escena del crimen”, aseguró Rivera.
Durante el juicio, Chavarría aseguró que un día después del crimen de Salazar, vio a su sobrino “tranquilo” y que fue él quien se llevó a su madre y al sospechoso hasta Heredia, a casa de una familiar.
Por otra parte, Rivera también destacó en sus alegatos finales que todos los elementos probatorios incriminan a Mejía con el delito de homicidio calificado en concurso ideal con robo agravado. Por ello, pidió 30 años de cárcel por el primero y 15 por el segundo, para un total de 45.
“Hubo un ensañamiento de Kenneth (Mejía) contra Luany. La atacó en seis ocasiones para procurar su muerte y consumar otro delito, que en este caso es el robo”, precisó el abogado.
Rivera también pidió que se condena al pago de ¢210 millones al sospechoso, como parte del daño material (¢110 millones) y la reparación civil (¢100 millones).
Pide absolutoria
Finalmente, el defensor de Mejía, José Francisco Herrera Umaña, pidió que se absuelva a su representado y se deje sin efecto la acción civil y la querella.
El litigante consideró que “no se respetó el proceso, hacen búsqueda por encima del proceso, la prueba debe ser sana y no contaminada. Además, mi representado fue golpeado y lastimado”.
La sentencia dispositiva de este caso será dada a conocer el próximo lunes a las 11 a. m.