“Hace unos 15 ó 22 días ese muchacho apareció y, aunque nadie estaba de acuerdo con esa relación, ella volvió con él.
“Esa relación no era sana, era tóxica, ese muchacho no la trataba bien, nadie lo quería porque los más allegados sabían cómo era”.
De esa forma resumió Fresia María Calvo Vallejos el noviazgo que tenía su sobrina, María José Calvo Valverde, con el sospechoso de asesinarla, un joven de apellidos Taracena Echeverría, de 21 años.
Aseguró que desde que su familia se enteró de la muerte de la joven, de 26 años, y llegaron al sitio, el martes por la noche, notaron algunas situaciones extrañas.
Por ejemplo, observaron que el carro de María José no estaba, y además algunos vecinos afirmaron que ese mismo día, 17 de noviembre en la mañana, se escuchó a una persona limpiando la primera planta del inmueble, la cual estaba desocupada.
Ante eso, brindaron al Organismo de Investigación Judicial (OIJ) los datos de Taracena, para que ellos rastrearan su paradero.
“Desde el primer momento sentimos que no fue un accidente (...). Ella era una persona muy gritona y, al ver las llamas, hubiese gritado o se hubiese tirado desde el balcón. Sin embargo, como ella había vuelto con este muchacho, él no estaba y el carro tampoco, comenzaron nuestras sospechas.
“También, sus amigas le escribían y su última conexión era de muchas horas antes, del lunes”, describió Fresia, quien justamente recalcó que para el miércoles los médicos forenses calcularon que la víctima tenía entre 36 y 48 horas de fallecida.
Esta tarde, la Fiscalía Adjunta de Desamparados indicó que solicitó seis meses de prisión preventiva contra el imputado por el presunto delito de homicidio calificado; sin embargo, el Juzgado Penal de la zona rechazó la petición y ordenó la medida cautelar de arresto domiciliario con monitoreo electrónico.
“Este despacho apeló y ahora se encuentra a la espera de que se realice una nueva audiencia, en la que reiterará su posición. El caso sigue en investigación”, afirmó el Ministerio Público por medio de su oficina de prensa.
De espíritu alegre y con deseos de superación
María José Calvo Valverde era una muchacha alegre, coqueta y con deseos de superación.
Su tía la describió como una persona que siempre buscaba unir a la familia, por lo cual para fechas especiales procuraba que todos compartieran por al menos unas horas.
Fresia Calvo dijo que a pesar de que la mamá de la joven y su hermano se separaron, la muchacha mantuvo comunicación con ellos.
“Ella solita salió adelante, estaba comprándose sus cositas y como aprendió a poner pestañas estaba pensando en estudiar y ponerse un saloncito.
“Era muy coqueta y le encantaban los niños”, describió.
Por otra parte, recordó que cuando Luany Valeria Salazar Zamora desapareció, en junio pasado, María José ayudó a la familia de la muchacha a pegar y repartir volantes para dar con su paradero.
Dijo que las muchachas se conocían y que es curioso que su situación haya sido similar.
Ahora, la familia Calvo espera que se haga justicia y que el responsable del crimen pague por lo que hizo.
Asimismo, piden a la población ayuda para que el OIJ pueda encontrar el carro de la joven.
“Nadie merece morir en estas condiciones”, finalizó Fresia.