Un mordisco en la mejilla y otro en el antebrazo de la víctima vinculan a Harry Bodaan, dueño del hotel Mansion Inn, en Quepos, Puntarenas, con el asesinato de la anestesióloga María Luisa Cedeño Quesada, ocurrido el 20 de julio anterior en la habitación 21 de ese alojamiento.
La información fue confirmada por José Miguel Villalobos Umaña, abogado del empresario Harry Bodaan, de 69 años, detenido este jueves poco antes del mediodía.
Villalobos habló con La Nación poco después de que saliera de la audiencia de solicitud de medidas cautelares, en la cual el juez le impuso a Harry Bodaan arresto domiciliario con tobillera electrónica.
Según explicó este viernes, en conversación con este medio, lo que la Fiscalía tiene en contra de su representado es un dictamen odontológico forense.
Este, contó, señala que la víctima presentaba una mordida en una de sus mejillas y en un antebrazo y que “no se puede excluir que sean del señor Harry Bodaan, es decir, podrían ser o podrían no ser”.
A criterio de Villalobos, esta prueba no es concluyente, como sí lo son las pruebas de ADN, de semen, de piel, sangre o huellas dactilares, en donde se obtiene un 99,9% de certeza.
Por ello, dijo, el Ministerio Público solicitó el arresto domiciliario en contra de su representado y no la prisión preventiva. “Jamás es una prueba fidedigna, porque es muy débil, pero no se puede excluir (al empresario). Por eso, la Fiscalía dice que se necesita la medida de contención para poder investigarlo sin que exista peligro de fuga”.
Así, Harry Bodaan pasará los próximos seis meses en un apartamento que queda dentro del terreno en el que también está el hotel.
Además, tendrá impedimento de salida del país, deberá entregar su pasaporte, no podrá hablar del crimen con sus colaboradores y tampoco tener cualquier contacto con los testigos del caso.
El único permiso que le otorgó el Juzgado Penal de Quepos y Parrita es para salir a citas médicas o por llamamiento judicial.
Más en detalle
Villalobos contó que, según la autopsia, la muerte de la anestesióloga se dio entre las 4:48 a. m. y las 12:48 p. m. del lunes 20 de julio, pero fue hasta la tarde de ese día que se descubrió su asesinato.
La autopsia, por su parte, la realizaron entre las 8 a. m. y las 9 a. m. del martes 21 de julio. Su resultado fue entregado en horas de la tarde a la Fiscalía.
En ese proceso forense fue cuando detectaron los dos mordiscos, a los cuales les tomaron una fotografía.
“Tomaron la foto 24 horas después de la muerte de la persona. La mordedura puede no estar igual que cuando la mordieron. Además, no se hace un molde de la mordedura. Solo se le toma una imagen y, a partir de ahí, se empieza a hacer moldes de los dientes de todos los investigados.
“Entonces, hicieron una comparación del molde de yeso de los dientes de Harry Bodaan con las marcas de una fotografía. Las probabilidades de que esté errado son altísimas (...). Lo más lógico sería tomar una especie de molde de la mordedura cuando aparece el cuerpo, pero no existe esa tecnología en el país.
“Ante ese escenario, lo más idóneo sería, entonces, tomar la fotografía cuando se encuentre el cuerpo, no 24 horas después”, señaló Villalobos.
Además, en ese estudio que hicieron, criticó el abogado, se compararon solo dos incisivos y no los 32 dientes.
“Considero que es una prueba débil por esos puntos que le digo y, bueno, en su momento vamos a hacer los cuestionamientos respectivos”, aseguró Villalobos.
Harry Bodaan asegura no conocer de antes a la doctora
Por su parte, se le consultó a Villalobos sobre lo que opina su representado tras su detención.
Él aseguró que Harry Bodaan no conocía de previo a la doctora y descartó, por ende, que la haya invitado a pasar unos días en el hotel, como circuló en redes sociales.
“Él supo de la anestesióloga el propio día de la muerte. Es falso, también, que ella haya sido la anestesista de las dos operaciones de rodilla que se hizo Harry Bodaan en febrero. No se conocían”, señaló el abogado, al tiempo en el que expuso que su cliente padece de la enfermedad de Parkinson.
En paralelo, respondió que la relación del empresario con los otros detenidos por este caso era algo más casual.
En el caso del sujeto apellidado Herrera Martínez, de 32 años y quien fue el primer capturado por este asesinato, Villalobos dijo que su representado lo conocía desde el 2016, porque ese año comenzó a trabajar en el hotel La Mansion Inn.
Se mantuvo como bartender entre ese año y el 2018, luego renunció y tuvo trabajos lejos de Manuel Antonio, donde queda el alojamiento donde se dio el asesinato.
“Regresó a trabajar en el 2019, a finales, y trabajó hasta marzo o abril pasado, cuando fue despedido por razones de la pandemia, no por ninguna otra cosa.
“En ese momento, Herrera le pidió a Harry Bodaan quedarse viviendo en una zona del hotel en donde se hospedan a veces algunos empleados. Herrera le dijo que la madre estaba enferma y que la hermana tiene un problema de salud fuerte también y que por eso no podía irse a vivir con ellas.
“Harry Bodaan lo aceptó y, en forma de agradecimiento, él le chapeaba el jardín o cuestiones así”, puntualizó.
Asimismo, rechazó que entre ellos existiera alguna relación romántica.
Confirmó que Harry Bodaan tiene su pareja estable desde hace ya once años.
Por su parte, el otro sospechoso de este crimen es un sujeto de apellido Miranda Izquierdo, de 36 años.
Villalobos mencionó que Harry Bodaan conoció a Miranda hace 12 años, pero que en este tiempo no se volvieron a ver, solo se conversaban por mensajes.
Según relató, en estos meses, Miranda pasó al hotel a saludar al empresario. Ahí conversaron y, como Miranda es ingeniero en sistemas, le ofreció hacerle una página web y ayudarlo con telemarketing.
A modo de agradecimiento, Harry Bodaan le permitió quedarse en el hotel y ahí permaneció dos semanas antes del homicidio.
Viaje mortal
María Luisa Cedeño Quesada, quien era jefa del Servicio de Anestesiología y Recuperación del Hospital Cima, en Escazú, San José, decidió vacacionar en este hotel por tres días.
Según la información dada por las autoridades, llegó al sitio el sábado 18 de julio y se hospedó en la habitación 21.
Todo transcurría con aparente normalidad, tanto así que la doctora, el domingo, a las 9 p. m., bajó a recepción a pedir una botella de vino. Sin embargo, después de ese momento, no se le vio más.
Debido a que su salida del hotel estaba prevista para el lunes 20 de julio al mediodía, el personal de limpieza del hotel tocó a la puerta de la habitación. Al no obtener respuesta, ingresó y fue cuando divisó el cuerpo envuelto en una cobija, ensangrentado y con varios golpes.
Se brindó la alerta respectiva para que los agentes del OIJ hicieran el levantamiento del cuerpo.
El hecho trascendió el martes 21 de julio, mismo día en que se informó sobre la detención de Herrera Martínez.
Cuando lo llegaron a detener, los policías le observaron rasguños en su cuerpo y eso, entre otros elementos, fueron claves para su captura.
Él fue presentado ante la Fiscalía para tomarle la indagatoria. Después del proceso correspondiente, fue llevado ante el juez penal, quien le impuso seis meses de prisión preventiva.
Días después circuló la versión de que Herrera y la doctora se conocían de previo al asesinato; no obstante, el OIJ y la Fiscalía descartaron que tuvieran contacto alguno antes de lo ocurrido.
Cinco días después, el 25 de julio, las autoridades detuvieron a Miranda Izquierdo por haber participado supuestamente en el homicidio, pero no brindaron mayores detalles.
A él también le impusieron seis meses de prisión preventiva.
Colaboró Eillyn Jiménez.