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Juan Carlos Sánchez Monge murió atropellado por un conductor ebrio la mañana del domingo en La Unión de Cartago. Su familia aún trata de asimilar lo sucedido y asegura que el hombre no merecía morir de esta manera.
Su hermano, Esteban, conversó con La Nación y describió cómo era su hermano mayor en vida. “Su más grande sueño era ver a su hija graduarse del colegio”, reveló Esteban.
Sánchez, el primogénito de cuatro hermanos y padre de un joven de 24 años, una adolescente de 16 y una niña de cinco, todos fruto de su primer matrimonio, dejó un legado familiar significativo. “Ahora nos toca ayudar a mi sobrina a alcanzar ese objetivo, para que mi hermano lo disfrute desde el cielo”, mencionó Esteban, quien recogió el cuerpo de su hermano la mañana de este lunes en la Morgue Judicial.
Según relató, el velatorio está programado para las 3 p. m. de este lunes y la sepultura tendrá lugar el martes a las 11 a. m. en Santa Teresita de Aserrí, el lugar de origen de toda la familia.
El ciclista, que inició su pasión por el deporte en la adultez, participaba en competencias relevantes. Aunque sus inicios fueron en mountain bike, recientemente se enfocaba en el ciclismo de ruta.
La mañana del domingo salió temprano a recorrer el trayecto de Aserrí a Cartago. Sin embargo, en la Cuesta del Fierro, en San Vicente de La Unión en Cartago, cerca de las 7 a. m., fue embestido por un conductor en estado de ebriedad.
Imágenes confirman que el conductor, de apellidos Elizondo Gómez, de 34 años, se dio a la fuga tras atropellar al ciclista; no obstante, fue capturado por las autoridades y ahora está bajo las órdenes de la Fiscalía, a la espera de medidas cautelares.
Esteban reveló que su hermano trabajaba desde hacía 20 años en la Municipalidad de San José, específicamente en el cementerio de Zapote, donde se encargaba de sellar los nichos de quienes descansan eternamente. Además de andar en bicicleta en sus tiempos libres, también realizaba pequeños trabajos de mantenimiento.
Siendo el hermano mayor e hijo de un padre alcohólico, siempre fue el apoyo fundamental de su madre, doña Ligia, quien ahora se pregunta, según su hijo: “¿Quién estará ahí para ella?”.
Segunda oportunidad en el amor
En el 2021, el ciclista contrajo matrimonio por segunda vez con Rosa Torres, quien, al igual que él, no tuvo éxito en su primer matrimonio, según comentó Esteban. “Para los dos, la relación era perfecta porque ambos venían de situaciones muy difíciles. Estaban disfrutando mucho de su relación, estaban muy enamorados y se les veía. Ahora ella está demasiado, demasiado mal”, reveló.
Tanto Juan Carlos como Rosa compartían en sus redes sociales numerosas fotografías juntos, donde se les veía pasear y disfrutar de la compañía del otro. Formaron una pequeña familia con los hijos de la mujer y una de las hijas de Sánchez.
Una noticia desgarradora
Rosa se enteró del fallecimiento de su esposo al ver una noticia y reconocer la camisa del ciclista accidentado como la que vestía su esposo ese día. “Ella empezó a llamarlo al celular y no contestó. Luego le recibió la llamada una muchacha del OIJ y le dijo que mi hermano se había accidentado y que ya él no estaba con nosotros”, narró Esteban.
Después de confirmarse la noticia, los familiares recibieron numerosas llamadas y mensajes. No obstante, lo más difícil fue comunicarle la noticia a su madre.
“Nos dimos cuenta a la 1 de la tarde, seis horas después de que había muerto. Me tocó darle la noticia a mi mamá y fue muy duro. Mi hermano la tenía en un pedestal, y ella ha tenido muchos momentos difíciles en la vida y ahora este golpe... Pero yo sé que mi Diosito le va a ayudar, ella es un roble, es muy fuerte”, expresó Esteban.
Con una denuncia presentada, una investigación en curso y un detenido bajo custodia, Esteban espera que el caso de su hermano no quede impune y que se haga justicia. Sin embargo, la familia no prioriza recibir una compensación económica, ya que ningún monto les devolverá a Juan Carlos. Su interés radica en que el conductor responsable reciba un castigo ejemplar y que nunca más tenga la oportunidad de conducir un vehículo.
“No sé qué se tiene que hacer para que él pague el dolor de una familia. Además, verlo salir del carro y salir corriendo, dejándolo ahí tirado como si fuera cualquier cosa, eso no se vale”, dijo afectado el hombre.
Con una posición firme pero conmovido por la ausencia de su ejemplo a seguir, Esteban aseguró que llevarán el caso hasta las últimas consecuencias. Sin embargo, afirmó que si no obtienen la justicia que su hermano merece, se aferrarán a la justicia divina. “Dios es el que da el veredicto final”, aseguró.
Por otro lado, espera que el caso de su hermano sirva de ejemplo para todos los imprudentes que toman el volante en estado de ebriedad. “No saben el dolor que pueden causarle a tanta gente. Esto es algo que vemos todos los días en las calles, pero nada más cuando uno lo vive, entiende realmente la magnitud”, concluyó.
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Colaboró en esta información Keyna Calderón.
