Una de las balas de un arma AK-47 que mató a un joven de apellido Arrieta, cerca de una escuela en Paraíso, llevaba escrito con tinta azul “Rábano”, el apodo con el cual era conocida la víctima, quien no era originaria de Cartago, sino con domicilio en Limón.
El violento ataque, que conmocionó a los alumnos y vecinos del centro escolar, ocurrió la mañana de este viernes 29 de setiembre en Llanos de Santa Lucía cuando cuatro individuos, a bordo de un vehículo 4x4, interceptaron al hombre que caminaba al frente de la Escuela Rescate de Ujarrás y a 50 metros de la delegación policial.
Tres de los atacantes, quienes vestían ropas oscuras y pasamontañas, abrieron fuego a las 9 a. m. de manera indiscriminada contra Arrieta, a quien le dispararon durante 10 segundos, según testigos del crimen. Se presume que las armas utilizadas eran fusiles de asalto.
El hombre vestía tenis de color gris, pantaloneta negra, camisa gris y una gorra celeste. Era soltero, sin hijos y no se descarta que el ataque esté asociado a la lucha entre bandas del Caribe y que algunos de sus integrantes hayan migrado al Valle Central.
Otra persona que estaba cerca resultó herida producto de una bala perdida, pero, afortunadamente, se encuentra estable.
“El sujeto mantenía antecedentes criminales y policiales, no era residente de la zona. Al momento no mantenemos detenidos, se mantiene rastreo del automotor involucrado, ya que se posee videos de cómo se dieron los hechos”, declaró Freddy Guillén, jefe regional de la Fuerza Pública en Cartago.
‘Los niños estaban asustados’
La Nación conversó con personas que se encontraban cerca de la escuela y quienes al escuchar las detonaciones acudieron a las aulas para sacar a sus hijos.
Este fue el caso de doña Ana Ramírez. “Cuando llegué todos los niños estaban asustados y llorando y el temor de uno es una bala perdida y los chiquitos ahí en clases. ¡Ni siquiera fuera de la escuela, ya no hay seguridad en ningún lado, ni de día ni de noche!”, dijo la mamá que vive a 300 metros de donde se dio esta balacera y que recalcó que la delegación policial está a 50 metros del sitio del ataque.
En el recinto educativo la policía hizo una inspección para verificar si existían más personas heridas. No obstante, se descartaron más víctimas colaterales, pero se detectó que una de las balas quedó incrustada en una de las paredes de la escuela.
Los alumnos, muchos llorando y muy asustados, fueron evacuados de manera segura y suspendieron las lecciones por el resto del día. En el centro educativo mantuvieron oficiales de la Fuerza Pública, ya que uno de los miembros del personal docente requirió ayuda psicológica pues continuaba en estado de shock.
Víctima con antecedentes
Freddy Guillén confirmó que la Fuerza Pública recibió la alerta de tiroteo, pero, tardaron siete minutos en llegar al sitio porque estaban al otro lado de la barriada. Para entonces, los sospechosos ya habían escapado.
Minutos después del homicidio, los policías desplegaron un operativo para tratar de dar con los sospechosos y el vehículo utilizado en el ataque. Se presume que es un Toyota de color claro de doble tracción.
A eso de las 4:45 p. m. los vecinos de Llanos de Santa Lucía vivieron un nuevo despliegue policial, con agentes fuertemente armados y “la bestia”, el camión blindado de la Policía, pues pretenden ingresar a una vivienda donde está un vehiculo que, se presume, fue el utilizado este viernes por los homicidas.
Según Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), ente carro salió de la casa antes del asesinato y regresó al mismo punto poco después. Al cierre de esta información, los agentes estaban a la espera de la autorización de un juez para hacer el allanamiento respectivo.
No se tiene certeza de que algún sospechoso permanezca dentro de la propiedad, por lo que la Policía Judicial está a la espera de agentes negociadores que se sumen a la operación.
El director del OIJ presume que el móvil detrás de este homicidio podría estar relacionado con un ajuste de cuentas entre bandas de Limón, un fenómeno que ha causado la mayoría de las víctimas por asesinato en el país. Con esta muerte, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) registra un total de 51 homicidios en Cartago.