Un rastro de sangre encontrado dentro de un vehículo se convirtió en pieza clave para vincular a un hombre de apellidos Sánchez Ureña con la desaparición y el asesinato de Allison Pamela Bonilla Vásquez.
Al ser indagado, este sujeto confesó que violó y mató a la muchacha, de 18 años, el 4 de marzo anterior.
Rodrigo Araya Solano, abogado de la familia de la muchacha, afirmó que el sospechoso tenía una obsesión sexual con ella y eso lo llevó a cometer los hechos.
Este viernes se le impusieron seis meses de prisión preventiva a Sánchez, señalado por un presunto delito de homicidio calificado.
Por otra parte, esta semana la fiscala general, Emilia Navas Aparicio, explicó que la lentitud para programar los juicios durante el 2019 provocó que la prueba testimonial fundamental no se pudiera aportar. Esto ocasionó que varios juicios concluyeran con una sentencia absolutoria.
En total, el año pasado, los jueces exculparon a los imputados en un 32% de los casos que llegaron a etapa de juicio, según dijo Navas en una rendición de cuentas virtual.
Un caso que tardó mucho en llegar a un debate fue una doble tentativa de homicidio registrada el 2 de febrero del 2014. Hace unos días, más de seis años después de los hechos, el pago de ¢6 millones (¢3 millones a cada afectado) libró a Jeison Alfaro Bustamante, más conocido como Press de enfrentar un juicio.
Él es señalado como un supuesto líder de una organización criminal limonense.
Nota del redactor: Esta grabación fue hecha antes de que se confirmara que Sánchez confesó haber violado y matado a Allison Bonilla.