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Dos mujeres fueron detenidas el lunes como sospechosas de estar relacionadas con el femicidio de Jennifer Selena Barquero Castillo, de 29 años, quien fue asesinada el 20 de octubre en Finca Anita de Quepos, Puntarenas.
Las sospechosas, identificadas con los apellidos Castillo, de 56 años, y Patiño, de 40 años, habrían sido, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), las últimas personas en ver a Barquero con vida.
El cuerpo de la víctima fue encontrado en vía pública con un disparo en la cabeza y cubierto con hojas de palma, según el reporte policial. El hallazgo fue realizado por una pareja que pasaba en motocicleta y notificó a las autoridades.
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Un día después del crimen, un hombre de apellidos Cubillo Cordero, que según la Fiscalía era amigo de Barquero, fue arrestado en Paquita de Quepos. Las investigaciones indican que su vehículo pudo ser utilizado en el crimen, lo que permitió su identificación como sospechoso y facilitó un allanamiento en su vivienda el 21 de octubre.
Actualmente, Cubillo se encuentra en prisión preventiva, mientras que las dos mujeres fueron presentadas ante el Ministerio Público para definir su situación legal.
Barquero era madre de dos hijos, de cinco años y dos meses y recientemente enfrentó la pérdida de otra hija de dos años, quien falleció el 29 de setiembre de 2023. Su vecina, Yanori Rojas, contó a La Nación que Barquero, además de ser una madre dedicada, era una persona solidaria en su comunidad.
“Siempre andaba con sus hijos. La recuerdo bien porque vivíamos cerca, a unas seis casas de distancia. Nos regalábamos cosas, como limones, y siempre fue muy educada. Decir que era una mala persona sería imposible”, expresó Rojas.
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