El exaspirante presidencial de Panamá, David Ochy Diez, fue detenido en las primeras horas de este martes en Guápiles, Limón, bajo sospecha de participar en actividades de lavado de dinero en Costa Rica.
El dirigente político, quien se movía en nuestro país con una cédula falsa costarricense, también tenía una orden de aprehensión de carácter internacional desde el 2018, ya que es objeto de una investigación en Panamá por presunto blanqueo de capitales en un caso que llevó a la condena del expresidente Ricardo Martinelli a 10 años y medio de prisión.
Otras dos mujeres vinculadas con la investigación también fueron detenidas por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT) en otros allanamientos desplegados en La Selva de Guácimo y Batán de Matina.
Según información policial, pese a la orden de captura internacional sobre sus hombros, Ochy vivía tranquilamente en Costa Rica e invertía su dinero en carros de lujo y maquinaria pesada ṕara agricultura y ganadería, que distribuía en varias fincas, ubicadas principalmente en Matina.
Las inversiones realizadas en la zona levantaron las sospechas de las autoridades ticas, que abrieron una investigación por legitimación de capitales y luego detectaron la verdadera identidad del sospechoso.
Tras las capturas, el OIJ se incautó de ¢3,5 millones, $3.000, vehículos y joyas, precisó Randall Zúñiga en conferencia de prensa.
Caso New Bussiness
Además del delito de lavado de dinero en Costa Rica, Ochy debe ser enjuiciado en Panamá por el caso New Business. Este proceso ya llevó a la condena de su hermano Daniel Ochy y del expresidente panameño Ricardo Martinelli, en julio pasado. Martinelli fue sentenciado a 10 años y medio de prisión, mientras que Daniel recibió una condena de 8 años.
El caso está vinculado a la adquisición del grupo Editora Panamá América (Epasa), realizada con $43,91 millones provenientes de fondos públicos durante la gestión de Martinelli, entonces presidente de Panamá, en el 2010, según las investigaciones de las autoridades panameñas, que se iniciaron en el 2017.
La Fiscalía panameña afirmó que la compra de acciones de Epasa se llevó a cabo “mediante un complejo esquema en el que intervinieron personas jurídicas y naturales, que realizaron maniobras de estratificación financiera mediante múltiples transacciones nacionales e internacionales”.
Para reunir esta suma millonaria, se utilizó una cuenta en un banco offshore a nombre de New Business Services Limited. Ochy, en calidad de directivo de Transcaribe Trading (TCT), transfirió fondos a través de su empresa a dicha cuenta.
Cuando el expresidente y los demás imputados fueron enjuiciados, David no fue llevado al banquillo porque gozaba de fuero penal electoral, al ser precandidato presidencial del partido político Realizando Metas (RM), fundado y presidido por Martinelli.
Aunque perdió esas elecciones, RM lo postuló como diputado suplente al Parlamento Centroamericano (Parlacen) en noviembre. Sin embargo, en agosto, el Tribunal Electoral le levantó el fuero que le había permitido evadir el juicio, y desde entonces, las autoridades investigaban su paradero.
‘Esto se va a arreglar en Panamá'
Según el medio panameño La Prensa, al abandonar su vivienda escoltado por agentes judiciales este martes, Ochy aseguró que su caso se resolverá en Panamá, ya que, según él, todo se trata de una “persecución política”. “Jamás he violado la ley en Panamá”, expresó.
El procurador de Panamá, Javier Caraballo, confirmó que Ochy será sometido a un proceso de extradición “diferida”, ya que primero debe responder por los delitos de lavado de dinero que se le imputan en Costa Rica, según explicó La Prensa.
Caraballo también afirmó que la extradición de Ochy fue solicitada por el Juzgado Segundo Liquidador de Causas Penales el 6 de octubre pasado, a través de la Dirección de Asuntos Internacionales de la Cancillería.
Ochy confronta un procedimiento adicional vinculado a presuntas anomalías en la extensión de la autopista Arraiján-La Chorrera en Panamá.