Los homicidios no merman en el país y la mañana de este jueves la Policía halló dos cuerpos calcinados en Miramar de Puntarenas, una provincia que se encuentra inmersa en una creciente ola de inseguridad.
El descubrimiento se logró luego de que dos pescadores que pasaban por la zona divisaron los cadáveres quemados en plena vía pública y detuvieron una ambulancia para contar lo que vieron. El hecho se registró de los planteles de Recope 600 metros hacia Guanacaste, específicamente en la recta de Naranjito, entre Barranca y Miramar.
Este incidente movilizó personal de la Cruz Roja y Fuerza Pública, quienes al llegar confirmaron que se trata de dos víctimas y acordonaron la escena a la espera de la llegada de los peritos judiciales.
“Dos personas detienen a la ambulancia de la Cruz Roja para darle la alerta de que ubican el cuerpo de dos personas calcinadas en este lugar e inmediatamente el compañero de la unidad se desplaza hacia el lugar y confirma dos cuerpos humanos que están totalmente calcinados. La identidad y el sexo aún es imposible conocerlo por el daño que provocó el fuego en ellos, no se puede confirmar”, detalló Jorge Matamoros, de la Cruz Roja.
Los uniformados de Fuerza Pública realizaron operativos en carretera para intentar detener a los sospechosos. Inicialmente se habla de un vehículo ocupado por varios hombres, quienes portan armas de grueso calibre y podrían haberse dirigido hacia Guanacaste o Chomes, Puntarenas.
Eduardo Araya, uno de los pescadores que divisó el cuerpo explicó a La Nación que él y su compañero confundieron los cuerpos con bolsas de basura debido a la condición en la que estaban los cadáveres.
“Pensábamos que era una bolsa canguro, pero no era eso. Lo observamos y llamamos a la autoridad. La impresión fue un susto, porque andábamos pescando y no pescamos nada, lo que agarramos fue eso y de una vez llamamos”.
— Eduardo Araya, pescador
Dadas las circunstancias del crimen, se presume que este hecho estaría relacionado con un ajuste de cuentas. Además, se investiga si guarda relación con un incidente similar ocurrido en Chacarita, Puntarenas el domingo anterior, donde un vecino que paseaba a su perro informó a la Policía sobre otro cuerpo calcinado en la vía pública. Este caso es particularmente difícil para las autoridades, debido a que a la víctima la decapitaron y le cortaron los brazos.
Según los datos proporcionados por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la provincia porteña registra un total de 106 homicidios, lo que representa un aumento de 31 casos con respecto al mismo período del año anterior.
Entre los homicidios registrados en Puntarenas, la mitad de ellos han ocurrido en la cabecera de la provincia, siendo los distritos de Chacarita, Barranca y El Roble los más afectados. Estas áreas se enfrentan a problemas persistentes relacionados con la venta de drogas, la pobreza y el desempleo, factores que contribuyen a la compleja situación de seguridad que se vive en la región.
Costa Rica ya alcanzó 652 homicidios dolosos y este año se proyecta a ser el más violento de la historia del país.
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