Un empresario de buses fue detenido, porque, presuntamente, contrató a sicarios para que asesinaran a un socio de apellido Garita.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía de Heredia también capturaron ayer a otros cuatro individuos, sospechosos de ejecutar el ataque y balear al ofendido, quien sobrevivió.
El supuesto autor intelectual de este intento de homicidio es un hombre de apellido Ramírez, de 57 años, quien figura como presidente de la compañía Busetas Heredianas S. A.
Él fue arrestado ayer, cuando se encontraba en su residencia, una mansión en Concepción de San Rafael de Heredia.
Otro apresado es un sujeto de apellido Mora, de 50 años, quien laboró hasta 1999 en la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), y actualmente, trabaja en seguridad privada. A él se le detuvo en Desamparados.
Además, fue capturado en Cartago el supuesto gatillero, de apellido Reyes. También, se detuvo a dos cómplices, apellidados Hernández y Chacón (colaborador de la Fuerza Pública, sin vínculo laboral).
La Policía los aprehendió en cinco allanamientos y los llevó a la Fiscalía como sospechosos de tentativa de homicidio.
Disputa. Gerald Campos, subdirector del OIJ, y Carlo Díaz, fiscal adjunto de Heredia, comentaron que, de acuerdo con la pesquisa, Ramírez y Garita son socios en la empresa de autobuses.
En 1996, Garita denunció a Ramírez por el delito de administración fraudulenta, por lo que este fue condenado a seis años de prisión, aunque, ocho meses después, obtuvo un beneficio que lo dejó en libertad. Además, se le obligó a pagar alrededor de $1 millón como parte de la condena, dijo el subdirector del OIJ.
Aparentemente, esa situación causó que Ramírez quisiera vengarse del socio, por lo que contactó a Mora, quien había sido su guardaespaldas. Este, a su vez, contrató a un sicario y a colaboradores.
El 10 de febrero de este año, cuando el ofendido se desplazaba en su vehículo por el sector de Mercedes Norte de Heredia, un carro de la marca Hyundai se detuvo y de él bajó un sujeto, quien disparó.
El OIJ indicó que se realizaron al menos ocho disparos y que Garita recibió cinco impactos; no obstante, logró trasladarse hasta un centro médico y se recuperó.
Las autoridades judiciales hicieron seguimientos y rastreos, que culminaron con las capturas.
Ayer se intentó conversar con algún representante de la compañía de buses sobre este caso, pero una persona, quien no se identificó, cortó la llamada. Colaboró el corresponsal Wílberth Hernández