Las manecillas del reloj se aproximaban a las 10 a. m. de este viernes cuando el juez Guillermo Arce Arias planteó una pregunta clave al médico forense Carlos Alberto Peña Coto, encargado de realizar la autopsia de Miriam Andrea Fernández Vallejo, quien falleció asfixiada el 29 de marzo del 2018 en Heredia.
“¿La realización de una llave (marcial) con compresión en el cuello dejaría una marca?”, fue la interrogante del juzgador, a la que el especialista en Medicina Legal respondió: “Podría no dejar marca, estamos hablando de que es piel contra piel y si es una llave bien hecha no se deja marca, por ejemplo, en las peleas de la UFC (artes marciales mixtas) no se dejan marcas”.
A partir de esa respuesta, toma fuerza la posibilidad de que el esposo de la víctima, de apellidos Brenes Oviedo, la estrangulara de esa forma aquel Jueves Santo del 2018. Esta misma semana, durante otra declaración, Sharon Vega Fonseca, la mejor amiga de Fernández, contó que en una ocasión vio al hombre usar esa técnica.
“Con una llave (marcial) presionó del cuello y Andrea empezó a decirle: ‘Marvin (Brenes), por favor suélteme, por favor suélteme’. Le dije que si no estaba escuchando que Andrea no quería que la agarrara así y lo que me respondió fue: ‘Ay, es que Andrea no aguanta nada’”, recordó Vega hace tres días.
El doctor Peña Coto explicó en la sala cuatro de los Tribunales de Heredia que en el cuerpo de la fallecida no había signos externos de estrangulación, por lo cual fueron los exámenes practicados a la muchacha como parte de la autopsia los que revelaron las lesiones internas que tenía.
“En el cuello no se encontraron los signos característicos de estrangulación (...), pero a la hora de hacer la autopsia encontramos una fractura en el hueso hioides (en el cuello), un hematoma en el nervio frénico (...), así como signos de síndrome asfíctico como cianosis, coloración violácea a nivel de bíceps y pulmón y una congestión cerebral severa”, detalló Peña.
El experto precisó que una fractura en el hueso hioides solo puede ser producida cuando se ejerce una presión igual o mayor a cuatro kilogramos durante al menos cinco minutos.
Ubicación del hueso hioides
Fractura se produce solo por estrangulación
FUENTE: Elaboración propia a partir de testimonio de médico forense. || J.C. / LA NACIÓN.
Caída en el baño descartada
Peña descartó que una caída en el baño de la cabaña en la que habitaba la pareja, que procreó una niña, pudiese generar las lesiones que sufrió Fernández.
El experto dijo que el hioides es un hueso en forma de herradura y que la única forma de generar una fractura en este es la estrangulación, ya que cuando una persona se cae o es entubada puede presentar lesiones, pero no esta en específico.
También declaró que, en su experiencia, nunca ha visto que una persona sufra, de nacimiento, una fractura en esta parte del cuerpo, delante del cuello.
Además del acta de la autopsia, el médico hizo una ampliación de su informe forense el 19 de julio del 2018, donde afirmó que los hallazgos no eran compatibles con la narración del acusado en su declaración indagatoria.
“De acuerdo con la narración que dio el imputado y que yo leí porque me fue facilitada por la Fiscalía, él narra que la muchacha se estaba bañando y él logra observar por las celosías que estaba en el suelo, que se había caído, por lo que abrió una puerta con un cuchillo, la vio inconsciente y empezó a a darle maniobras de resucitación, reanimación pulmonar básica.
“Sin embargo, ella tiene lesiones en la cara izquierda y derecha y eso no se explica en una caída. Si se cae en bañera como la que vimos acá que tenía la casa y pega en desnivel se golpea la cara pero no cuello o viceversa y si pega la cara sería un impacto con menos energía cinética, entonces no produciría este tipo de lesiones en cejas y lesiones internas en cara.
“A partir de eso, no es compatible lo narrado con los hallazgos patológicos y radiológicos de la autopsia”, manifestó Peña.
Andrea también presentaba congestión multivisceral, de hígado, riñón y cerebro, características del síndrome asfíctico (asfixia), así como un golpe en la ceja izquierda y un morete en el brazo izquierdo, aseguró el experto.
El médico forense fue el único en declarar este viernes, en una sala que estuvo colmada de gente, en su mayoría allegados a Fernández, por lo que las lágrimas se hicieron presentes de manera constante.
Asimismo, tal y como sucedió el jueves, Brenes declinó de ver las fotos de la autopsia de su esposa, por lo que su abogado, Sergio Gamboa Vargas, lo representó en ese instante.
Cuando Brenes, único sospechoso en este caso, fue sacado de los Tribunales, amigas y familiares de Fernández le reclamaron al sujeto lo ocurrido.
Para el próximo lunes está previsto que testifique en el debate el padre del imputado, así como otros testigos ofrecidos por su defensa.