Las pugnas entre grupos narco por dominar territorios en Limón son el detonante que eleva cada año la cantidad de homicidios en el Caribe. Evidencia de ello es la muerte este miércoles de Joseline Karina Arroyo Morgan, de 27 años, quien tiempo atrás mantuvo una relación sentimental con Danny Hernández Fernández, alias Ratón, ultimado en la masacre de Matama en marzo del año pasado.
La investigación apenas comienza, pero todo parece indicar que disputas del narco originaron su asesinato. De manera colateral y posiblemente para no dejar testigos, los sicarios ultimaron a una amiga que le acompañaba en el apartamento que alquilaba en barrio Los Lirios, el cual colinda con Cristóbal Colón, mejor conocido como Cieneguita.
¿Quién era alias Ratón?
El tiroteo ocurrió la madrugada del miércoles. La segunda víctima fue identificada como Guiselle Villarreal Acuña, de 25 años, quien falleció horas después en el Hospital Tony Facio, a raíz de los impactos recibidos.
Joseline Arroyo era oriunda de Pococí, madre de dos menores, uno de ellos de apenas cinco meses, y vecina de Limón. Villarreal era soltera, sin hijos y vecina de Batán, Matina.
Daniel Calderón, viceministro de Seguridad, indicó que generalmente cuando la Policía captura al líder de una banda o cuando por enfrentamientos entre ellas fallece alguno de los dirigentes, las estructuras empiezan a reintegrarse para volver a operar. Sin embargo, a veces la zona ya ha sido tomada por otro grupo y comienzan de nuevo las disputas por los territorios que muchas veces terminan con muertes.
Las autoridades presumen que una de las organizaciones que lucha por espacios en Limón es liderada desde la cárcel por Dinier Estrada, alias Ojos Bellos, quien está preso por delitos de drogas y homicidios.
Versiones que circulan en el Caribe relacionan a ese grupo con el doble asesinato de Los Lirios, debido a rivalidad con la banda del fallecido Ratón, situación que corresponderá a las autoridades confirmar o descartar.
Irrupciones violentas
El hecho de que ahora los sicarios entren a las casas a perpetrar lo asesinatos es un cambio en la modalidad que la Policía comenzó a observar desde el año pasado.
En el reciente caso de Los Lirios, se presume que la expareja de Ratón ya había sido amenazada y por eso había dejado su casa para irse con sus dos hijos al apartamento donde irrumpieron los homicidas. Ahora las autoridades investigan de dónde vino la orden para matarla a ella y a su amiga.
LEA MÁS: Primero fue ‘Ratón’, ahora su expareja
Como ahora hay más presencia policial en las calles de Limón, muchos delincuentes llegan por sus víctimas directamente a las casas, fincas o apartamentos, en lugar de interceptarlos en vía pública. Incluso, a veces los siguen hasta lugares remotos donde muchos buscan ocultarse.
Ante las posibles represalias que puede traer un caso como el presente, Daniel Calderón afirmó que aumentarán los operativos y las labores de inteligencia e investigaciones, ya que la única forma de detener esas disputas consiste en la desarticulación completa de las estructuras involucradas.
Luego del doble asesinato en Los Lirios, la Unidad Regional de Atención Inmediata del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) de Limón atendió el incidente según los protocolos establecidos, para garantizar el bienestar de los dos menores hijos de Joseline Arroyo, que estaban en el sitio al momento del ataque.
El año pasado Limón superó sus marcas históricas con 168 homicidios, cifra que por segundo año consecutivo superó a los de San José, provincia que cerró en segundo lugar con 118.
El 2022 terminó con el año más violento en materia de homicidios con el récord de 656 casos, de ellos se estima que el 55% obedecen a ajustes de cuentas y venganzas relacionadas con drogas.
El año pasado en barrio Los Lirios, sicarios en moto asesinaron a una pareja dentro de un vehículo. Esa vez los fallecidos fueron Johan Miguel Avilés Chaves, de 24 años, quien recibió siete balazos, y Tania Carolina Ortega Molina, de 29 años, baleada dos veces en la cabeza.
Otro asesinato doble que también se relacionó con ajuste de cuentas entre bandas y en el que al parecer hubo otra víctima colateral ocurrió el 25 de octubre del 2022 en barrio Siglo Veintiuno de Limón. Esa vez las víctimas fueron Rovier Simos Coto, de 22 años, y Vincent Julián Valverde Lawrence, de 26. El objetivo era el primero, quien tenía antecedentes por drogas. Ambos fueron asesinados con fusil de asalto AK-47, un arma prohibida en el país.
¿Quién era Ratón?
Danny Hernández Fernández, conocido como Ratón, y con un amplio expediente policial en el que se le asoció con narcotráfico, homicidios y agresiones agravadas, fue uno de los ocho hombres asesinados a balazos el 2 de marzo del año pasado en una finca en Matama, en el cantón central de Limón.
Una disputa entre grupos narco provocó la muerte de este hombre, líder de una fuerte organización de narcotráfico en el Caribe. Su nombre volvió a figurar esta semana, cuando asesinaron a su expareja, Joseline Arroyo.
Hernández Fernández era oriundo de Cartago. Desde el 2009 se le vinculó en causas por homicidios calificados, tentativas de homicidio y agresiones agravadas.
La última vez que estuvo en estrados judiciales fue en abril del 2019, cuando resultó absuelto de dos delitos de homicidio calificado en el Tribunal Penal de Limón. La absolutoria favoreció a Hernández y también se libraron de un castigo Louige Scott Simpson y Divan Michaell Bustos.
Al momento de su muerte, alias Ratón tenía pendientes otras causas, entre ellas, como líder de una agrupación dedicada al narcotráfico y el sicariato en el Caribe. A la banda se le vincula con la muerte del estadounidense Thomas Jeffry Cook, de 62 años, quien apareció en una fosa en Palmira de Siquirres en octubre del 2018.