El método del falso funcionario bancario se consolidó como la táctica preferida de los estafadores informáticos, según confirmó en una conferencia de prensa Yorkssan Carvajal Aguilar, jefe de la sección de fraudes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
De acuerdo con el experto, hasta octubre se presentaron 3.846 denuncias por estafas informáticas. Solo en los primeros seis meses del 2023, las pérdidas alcanzaron la alarmante cifra de $2,5 millones y ¢3.600 millones por este tipo de delitos.
Estos montos, indicó el experto, suelen destinarse a actividades del crimen organizado o a financiar otros tipos de delitos.
Para obtener estas cifras, la sección de fraudes del OIJ llevó a cabo un análisis de datos. Este estudio reveló que el grupo etario más vulnerable a las estafas informáticas abarca desde los 18 hasta los 29 años, con 880 casos reportados en lo que va del año.
En segundo lugar se sitúa el grupo de personas de entre 50 y 64 años, con un total de 876 denuncias. Les siguen las personas de 30 a 39 años, con 787 casos y aquellos de entre 40 y 49 años, con 679 casos.
Contrariamente a las expectativas, los adultos mayores son el grupo de población menos afectado, con apenas 505 casos reportados en lo que va del 2023. Carvajal atribuye esta baja incidencia a la atención más cautelosa que prestan los ancianos durante las conversaciones con los estafadores.
“El adulto mayor detecta fácilmente las estafas. Son personas que se encuentran relajadas, con menos presión, con menos estrés y fácilmente detectan que se trata de algo falso”, explicó el investigador.
El estudio también identificó una categoría etaria clasificada como “desconocido”, la cual reportó 119 casos.
Todos los grupos de edad coinciden con el falso funcionario bancario como el método de estafa más utilizado. Según Carvajal, estos engaños suelen ocurrir durante las horas de almuerzo, de café o al final de las jornadas laborales, cuando las personas están apuradas y menos alertas.
Carvajal advirtió que los cibercriminales se aprovechan de aplicaciones que les permiten cambiar los números de teléfono que aparecen en las pantallas de las víctimas para efectuar sus estafas. Incluso, mediante este método, logran copiar los números de teléfono de las entidades bancarias.
“Instamos a la ciudadanía a que detecten esas llamadas, a que tengan esa malicia, a que puedan devolver esa llamada a su entidad financiera, simple y sencillamente para verificar que efectivamente era el banco que llamaba, y no quedarnos con la primer llamada que puede venir de un número enmascarado”, explicó.
El año pasado se presentaron un total de 5.318 denuncias por estafas informáticas. De estas denuncias, 1.075 correspondieron a personas de 18 a 29 años; 1.244 afectaron a personas de 30 a 39 años; 1.136 involucraron a víctimas de entre 40 y 49 años; 1.152 afectaron a personas de 50 a 64 años; 572 involucraron a personas mayores de 65 años y 139 a víctimas categorizadas como “desconocidas”.
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