La familia de Otoniel Orozco Mendoza, de 53 años, quien fue asesinado el lunes 3 de junio por su vecino en el condominio Río Palma, en Guachipelín de Escazú, sostiene que el crimen fue motivado por la xenofobia que el sospechoso, de apellidos Ramírez Zamora, sentía hacia ellos.
Según el abogado José Francisco Ayala, quien representa a la familia Orozco, Ramírez, de 43 años, y su pareja, una mujer de apellido Carvajal, emitían constantes burlas e insultos xenofóbicos contra sus vecinos, quienes son originarios de Nicaragua y nacionalizados costarricenses. La familia Orozco estaba compuesta por el ahora occiso, su esposa, de 46 años, y sus cinco hijos, cuyas edades oscilan entre 19 años y un año.
“Según los vecinos del condominio, Ramírez decía: ‘¿Cómo es posible que yo esté pagando esta propiedad tan cara para tener a un nica al lado?’ La esposa de Ramírez también tenía problemas por la cantidad de hijos de la familia Orozco, llegando a llamarlos ‘nido de ratas’”, aseguró Ayala.
El abogado añadió que, además de los insultos, Ramírez profería constantes amenazas contra Orozco. “Exhibía su arma y decía que iba a matar a don Otoniel. Decía que no le tenía miedo aunque tuviera una agencia de seguridad”, comentó.
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Antes de cometer el homicidio, Ramírez tenía pendiente un juicio por agredir con un arma a Orozco. El caso se investigaba bajo el expediente 22-000175-0283-PE y, según el abogado de Ramírez, Andrés Durán, el juicio estaba programado para iniciar el 2 de julio.
Ayala afirmó que la enemistad entre Orozco y Ramírez comenzó desde que se convirtieron en vecinos, hace siete años, y se agravó hace cuatro años cuando Orozco realizó una remodelación en su vivienda. “Nunca se llevaron bien”, dijo.
Según el representante, un día antes del homicidio, la noche del domingo, Orozco y su esposa acudieron a la seguridad del condominio porque sus vecinos no dejaban de golpear las paredes y gritar insultos relacionados con su nacionalidad. “Lo hacían para que no durmiera la bebé”, aseguró.
El abogado destacó que Ramírez, quien permanece en prisión preventiva por tres meses mientras se investiga el caso, solía buscar a su cliente en la casa para discutir, e incluso, esperaba a que llegara para actuar en su contra.
El martes pasado, en entrevista con La Nación, el abogado del sospechoso, Andrés Durán, alegó que su cliente disparó contra Otoniel Orozco en un estado de emoción violenta, provocado por un supuesto cierre de un paso de agua. Ayala rechazó esta versión y afirmó que el ataque fue premeditado.
“Para actuar en un estado de emoción violenta, uno no debe ser consciente del hecho que está sucediendo; es una reacción pura, un reflejo. Pero aquí hubo premeditación”, mencionó. “La fuerza utilizada para repeler y el ensañamiento contra el cuerpo fallecido son evidentes. No se puede alegar un estado de emoción violenta cuando se tiene ventaja”, agregó.
Consultados por este medio, el criminólogo Gerardo Castaing y el abogado penalista Federico Campos concluyeron también que el crimen fue premeditado, ya que el agresor cargó el arma y disparó de manera desmedida, a pesar de que Orozco estaba desarmado, tal como se evidencia en un video de cámara de seguridad que circuló en redes sociales.
“El señor Ramírez se asomó para asegurarse de que don Otoniel estaba ahí, se escondió, cargó el arma y se preparó para enfrentarlo. Incluso la tenía a mano, lista para usarla”, mencionó Ayala, quien calificó lo sucedido como “un acribillamiento y un ajusticiamiento abusivo”.
El abogado de la familia Orozco expresó que buscará la pena máxima contra Ramírez, no solo por el homicidio, sino también por otros hechos denunciados en juzgados contravencionales, donde ambos vecinos se habían señalado mutuamente en el pasado.
Ayala también mencionó que solicitó medidas de restricción para que la esposa de Ramírez no pudiera acercarse a la esposa de Orozco, ni a ningún miembro de su familia. Dichas medidas, según él, fueron aprobadas.
En apariencia, la administración del condominio Río Palma conocía la enemistad entre Ramírez y Orozco, especialmente, por las intervenciones del servicio de seguridad. Por lo tanto, el defensor de la familia Orozco solicitó a las autoridades una investigación sobre la responsabilidad, tanto objetiva como subjetiva, del condominio y del Ministerio Público, por la cantidad de denuncias presentadas anteriormente por ambas partes.
El homicidio de Otoniel Orozco
Según el video de las cámaras de seguridad, el ataque mortal ocurrió en medio de un altercado entre las dos parejas vecinas. A las 7:28 a. m., la esposa de Ramírez le pidió a la cónyuge de Orozco que no cerrara la llave de paso del agua potable. Información extraoficial indicó que no había servicio de agua en todo el condominio; sin embargo, esto no fue confirmado por las autoridades.
En medio de los reclamos, las mujeres se acercaron y luego, ambos hombres salieron al jardín y se unieron a la riña. En determinado momento, Ramírez sacó una pistola 9 milímetros (mm), la cargó y se la puso en la cintura, mientras las mujeres seguían discutiendo.
Orozco intentó golpear en la cara a Ramírez, pero este último sacó el arma y le disparó al menos 10 veces. Después del ataque, la esposa de Orozco se alejó, gritando al ver a su pareja herida en el suelo. La esposa de Ramírez lo apartó de la escena y, a la llegada de los socorristas, confirmaron el fallecimiento de Orozco, mientras que Ramírez fue detenido.
Entre sus pertenencias, las autoridades también encontraron un arma AR-15. Al igual que la pistola 9 mm, el armamento contaba con todos los papeles en regla y Ramírez tenía los permisos de portación correspondientes.
La víctima presentaba varios impactos de bala en el tórax, brazos, cabeza, espalda y otras partes del cuerpo. Era empresario, propietario de una empresa de seguridad privada. Según datos del Registro Civil, tenía 20 años de casado y antes de vivir en Escazú, residió en La Peregrina de La Uruca.
Ramírez, por su parte, tiene cuatro años de casado y, junto a su esposa, tuvo su primer hijo en 2022. De acuerdo con el Ministerio Público, el caso será remitido a la Fiscalía de Pavas, que continuará con el trámite bajo el expediente 24-000886-0053-PE.
Con el apoyo de ambos gobiernos, los restos de Orozco, quien era originario de Matagalpa, fueron trasladados a Nicaragua, donde se le dio sepultura la tarde del miércoles. Rosario Murillo, vicepresidenta de Nicaragua, se solidarizó con la familia en un mensaje al país. “Todos pudimos ver cómo se descargó un cartucho completo sobre la humanidad de nuestro hermano; nuestras sentidas, fraternales condolencias a su esposa Lilliam del Socorro Avendaño Valle, a sus cuatro hijos, a todos sus hermanos, a sus primos, sobrinos”. Indicó que 23 personas acompañaron hasta ese país el cuerpo de Orozco, el cual ingresó por la frontera de Peñas Blancas. Ella también mencionó que esta familia sufría de xenofobia.