Limón. Una menor, de unos 14 años, fue encontrada ayer muerta con diversos golpes en el rostro y semidesnuda a la par de un río, confirmó la Fuerza Pública local.
El hallazgo se dio a las 3:30 p. m., en el sector conocido como Poza Fría, en la margen del río Blanco, en el barrio Limón 2000.
El cuerpo de la niña fue descubierto por un nicaragüense, quien pasaba por el lugar y alertó a las autoridades policiales.
No fue posible determinar la identidad de la menor debido a que sus restos estaban en avanzado estado de descomposición.
El hecho tomó por sorpresa a los lugareños, quienes aseguraron que nunca había ocurrido una situación tan violenta allí.
El sitio donde apareció la niña es muy visitado por familias durante los fines de semana. Se sitúa a 350 metros de la carretera principal, por lo que hay que pasar entre varios bambusales.
Vecinos consultados manifestaron que la fallecida no es de la zona, ya que no tienen reporte de alguna niña desaparecida.
Rándall Picado, director de la Policía de Limón, confirmó que la menor presenta varios golpes en el rostro y le faltaban algunas de sus prendas.
Corazonada de padre. Pese a que el OIJ no revela la identidad de la niña fallecida, Richard Méndez, padre de una menor de 10 años, quien desapareció desde el viernes pasado, sospecha que se trata de su hija.
“Mi hija Richley desapareció el viernes, a las 4 p. m., cuando salió de barrio Envaco con rumbo a la casa de su abuela, en la urbanización Caribean Song”, dijo Méndez.
“Siento en el fondo de mi corazón que se trata de mi hija, pero la información es muy confusa, hasta ahora. Hoy (ayer) se encontró una blusa en el parque Vargas que se llevó el OIJ. Todo ocurrió por un descuido”, manifestó Méndez.
Los familiares se dieron cuenta de que la pequeña no había llegado a su destino hasta la mañana del sábado, cuando los padres se llamaron para conversar sobre ella.
Entre el río Blanco y el punto donde se perdió la escolar hay 15 kilómetros de distancia.
Méndez recordó que, generalmente, su hija abordaba sola un taxi pirata y recorría los cuatro kilómetros que separan a cada barrio. Su abuela la esperaba y pagaba el servicio.
Otro aspecto que ha interferido en la investigación es el hecho de que la madre no recuerda la vestimenta que la menor usaba el día de su desaparición,
La niña, de 10 años, cursa quinto grado en la escuela de Envaco, donde esperan noticias positivas.
Los familiares de Richley se presentaron anoche en la sede del OIJ de Limón, con la intención de descartar o no si se trata de su allegada; sin embargo, no obtuvieron ninguna respuesta.